Experimentar otras culturas y cocinas es una fuente de inspiración para muchos chefs. Y pronto Santiago recibirá a chefs de restaurantes con estrellas Michelin, que con los sabores, paisajes y personas de nuestro país, buscan enriquecer la ciudad con nuevas ideas y experiencias culinarias
El intercambio cultural en la gastronomía es de gran importancia, ya que la cocina es una expresión fundamental de la cultura de cada lugar. Las personas pueden explorar y entender mejor las costumbres, tradiciones y valores, lo que no solo fomenta el respeto y la apreciación por la diversidad, sino que sirve para enriquecer la propia identidad local.
El intercambio de ingredientes, técnicas y recetas entre diferentes culturas puede llevar a la creación de nuevos platos y sabores. Los chefs y cocineros se inspiran mutuamente, lo que impulsa la creatividad y la innovación en la cocina, llevando a la evolución de la gastronomía a nivel global, en una verdadera diplomacia cultural.
Y es que al exponerse a diferentes cocinas del mundo, las personas amplían su paladar y desarrollan un mayor aprecio por la variedad de sabores, texturas y aromas. Esto enriquece la experiencia culinaria tanto a nivel individual como colectivo.
Cocinar en un país extranjero permite a los chefs compartir su cultura culinaria con un público nuevo. Esto ayuda a promover su gastronomía y a educar a otros sobre los ingredientes, técnicas y tradiciones de su región de origen. Es una forma poderosa de diplomacia cultural.
Y por eso, Santiago será sede de eventos culinarios protagonizados por chefs galardonados con estrellas Michelin. Estos expertos de la cocina compartirán su pasión y habilidades con el público local a través de talleres, demostraciones y cenas exclusivas.
Desde el 3 al 6 de septiembre, Le Méridien Santiago llevará a cabo el proyecto Visitante, una propuesta de cocina con responsabilidad social que interviene espacios y crea experiencias gastronómicas únicas tomando en cuenta el entorno, su cultura y sus pueblos.
“Esto es parte de nuestra búsqueda de tratar de posicionar a Chile y a Santiago como un destino gastronómico, así como lo es como destino aventura que es reconocido mundialmente” dice el chef visitante del hotel, Sebastián Baeza, quien está a cargo del proyecto.
Para la ocasión, se realizará el festival “Francia en Santiago”, el cual tendrá la participación de los chefs del restaurante Armada, de la ciudad de Lyon, Francia, el cual está recomendado por la Guía Michelin.
Baptiste Rivière y la sous chef Bettina Dusseau compartirán su pasión y habilidades con el público local a través de talleres, demostraciones y cenas exclusivas. Incluso viajarán a Valparaíso para conocer parte del patrimonio de la ciudad puerto y disfrutar del los sabores que provienen de la costa del Pacífico.
El restaurante se caracteriza por honrar y preservar el patrimonio arquitectónico de su ciudad, y a su vez ofrece una cocina innovadora y audaz, fusionando lo tradicional con lo contemporáneo.
Luego, del 4 al 11 de noviembre está invitado el restaurante Likoke, de la ciudad de Ardeche, que cuenta una estrella Michelin.
De la mano del chef Sebastián Baeza, Visitante invita a saborear lo bueno de la vida. Este proyecto que nace de la fuerte convicción de Baeza de ver la gastronomía como una herramienta inclusiva donde el mundo de la cocina genera un encuentro entre diversos tipos de artes y disciplinas generando lazos colaborativos entre distintas personas y países.
Sobre Visitante, detalla que “la idea es abrir el abanico de posibilidades tejiendo redes de colaboración tanto en Chile como en el extranjero, porque este es un circuito que en el circuito de restaurantes que están en el top, prácticamente todos se conocen y son muy colaborativos”.
El chileno regresó luego de 23 años a nuestro país después de trabajar en países como México, España, Francia, Colombia, Cuba y Argentina, para poner a Santiago como capital gastronómica a través de alianzas con distintos chefs del mundo.
Su experiencia recorriendo el mundo y trabajando en hoteles de alta gama, restaurantes fine dinning -algunos galardonados con estrella Michelin- y locales de street food, permite poder tener una visión amplia de los mercados y la adaptación a distintos tipos de proyectos.
“Creemos que la gastronomía es un puente que puede transformar la vida de personas por medio de la educación para alcanzar el desarrollo socio cultural de los jóvenes”, plantean.
Para eso desarrollan programas de educación y capacitación así como proyectos gastronómicos, de hospitalidad, creación de marca y nuevos conceptos que permitan dar valor a las comunidades y sus jóvenes por medio de un proceso creativo practico y teórico.