Gastronomía
Con D.O desde 1953, este año se propuso declarar el 15 de septiembre como el Día Nacional del Pajarete, vino originario de los valles del Huasco y Elqui.
El pajarete es un vino dulce tradicional de los valles del Huasco y Elqui, en las regiones de Atacama y Coquimbo, respectivamente, que se elabora a partir de una mezcla de variedades de uvas, muchas veces moscatel, que son sometidas a un proceso de fermentación parcial, lo que permite que conserve un alto contenido de azúcar residual.
Este vino es desarrollado por pequeños viticultores artesanales que representa una tradición que ha logrado mantenerse a lo largo del tiempo.
Como suele tener un sabor muy dulce y afrutado, generalmente se consume como vino de postre, aunque también es tradicional beberlo en celebraciones o eventos especiales. Además, tiene una larga historia en las zonas rurales de Chile, siendo una bebida muy representativa de la cultura local.
En mayo de este año, la Cámara de Diputados aprobó instaurar el 15 de septiembre como el Día Nacional del Pajarete, ¿pero por qué? El vino pajarete lo producían los jesuitas durante el siglo XVIII y luego continuaron los productores campesinos, lo que lo convierte en el vino más antiguo de América.
De hecho, sus primeros registros en Chile se remontan al 25 de agosto del año 1790, cuando en la aduana de Coquimbo se embarcó una partida de cuatro docenas de botellas de Pajarete para el abastecimiento de la tripulación del “Águila”, un mercante que hacía la ruta de El Callao a Coquimbo y Valparaíso.
Este vino “generoso” producido con uvas moscateles, de dulzor natural y 14 grados de alcohol, cuenta con una Denominación de Origen (D.O) que solo permite fabricarlo en las regiones de Coquimbo y Atacama.
Por lo que en la precordillera de estas zonas, las Fiestas Patrias se celebrarán en grande este año. Para sumarse, Cooperativa Capel decidió relanzar Huancara, una edición limitada de Pajarete, a la venta sólo en su planta-museo de Vicuña, ademas de las salas de venta de Montegrande y La Chimba (Ovalle).
“Con el relanzamiento de nuestro Huancara queremos que las nuevas generaciones se atrevan a consumir Pajarete, y también homenajear una tradición de nuestros valles. En términos de maridaje, funciona muy bien como aperitivo, bajativo o con postres menos dulces, gracias a sus toques frutales y aroma”, señala Patricio Azócal, enólogo de Cooperativa Capel.
