Gastronomía
Una experiencia educativa y sensorial permite a los participantes explorar los diferentes sabores y características del vino chileno, para entender sus diferencias según el valle al que pertenecen y conocer sus principales atributos que los hacen destacar en el mundo.
Chile es uno de los principales países vitivinícolas del mundo, gracias a su geografía única y diversa que permite cultivar una gran variedad de cepas de vino en diferentes valles.
Por ejemplo, el Valle de Casablanca, en la zona central, aprovecha la cercanía del Océano Pacífico, y su clima fresco y húmedo, para desarrollar principalmente Sauvignon Blanc, Chardonnay y Pinot Noir de gran nivel, vinos conocidos por su frescura, acidez natural y aromas frutales.
Mientras que el Valle de Maipo, en los alrededores de Santiago, cuenta con un clima mediterráneo, con veranos calurosos y secos e inviernos frescos, ideales para las plantaciones de Cabernet Sauvignon, Merlot y Carménère, que logran vinos tintos robustos que presentan taninos estructurados, notas de frutas negras y toques de especias.
Otro importante valle es el de Colchagua, en la Región de O’Higgins, que con sus días soleados y noches frescas permite cultivar Carmenère, Syrah y Cabernet Sauvignon, entre otros, desarrollando vinos intensos, con una gran concentración de frutas maduras, especias y una importante estructura tánica, es decir, esa sensación seca y astringente, medio “rasposa” en la lengua y la garganta.
Y así siguen: el Valle de Aconcagua es conocido por sus vinos potentes y estructurados, especialmente los Cabernet Sauvignon, con sabores concentrados de frutas oscuras y un buen potencial de envejecimiento. O el Valle del Maule con vinos que suelen ser más rústicos y con personalidad, donde el Carignan es una variedad emergente.
También está el Valle de Itata, que alberga viñas antiguas y donde los vinos de cepas como País y Cinsault tienen un estilo más ligero y fresco, con buena acidez y notas florales.
Y es que cada valle de Chile tiene su propio microclima y terroir, lo que permite una gran diversidad de estilos de vino. Las diferencias en la cercanía al océano, la altitud y la influencia de los Andes crean vinos únicos que varían en sabor, acidez y cuerpo.
Estas diferencias y características propias de cada zona es parte del recorrido que hace “Chile en tu copa”, una experiencia enológica ofrecida por el Hotel Almacruz en Santiago, que permite a los asistentes disfrutar de una cata de vinos chilenos en pleno centro de la ciudad.
La experiencia incluye una selección de vinos representativos de las distintas regiones vitivinícolas del país, principalmente de la zona central, donde los participantes no solo degustan vinos de alta calidad, sino que también aprenden sobre la historia, las características del terroir chileno y las técnicas de vinificación.
La experiencia está diseñada tanto para turistas como para todos quienes deseen profundizar en la cultura del vino chileno. Por eso es ideal para los amantes del vino, ya que ofrece una oportunidad para descubrir nuevas cepas y aprender más sobre el proceso de su elaboración.
Esta degustación es guiada por un sommelier o enólogo, quien explica las características de cada vino, desde el aroma hasta el sabor. Así, es una oportunidad para disfrutar de buenos vinos, sino también para profundizar en su apreciación, lo que permite viajar por Chile de mar a cordillera y disfrutar de la pasión del vino y sus detalles.
