Si bien los chilenos declaran como primera preferencia a la marraqueta, la hallulla también se instala entre los más relevantes en ventas. A esto se suma el pan italiano o ciabatta de masa madre, que ha experimentado un crecimiento de hasta 600% en lo que va del año.
En el contexto de la próxima celebración del Día Mundial del Pan, el 16 de octubre, Walmart Chile dio a conocer un análisis inédito sobre tendencias de los consumidores de pan y masas en supermercados, revelando cifras que exponen las preferencias de las personas y las nuevas categorías que se han posicionado en el segmento, las que poco a poco comienzan a compartir espacio con las tradicionales marraquetas y hallullas.
Chile se ubica en el top tres de países más consumidores de pan en el mundo, tras Turquía y Alemania, según cifras de la Asociación Gremial de Industriales del Pan (Indupan). En ese contexto, cada chileno se alimenta con más de 96 kilos del producto al año.
En esa misma línea, la cadena aseguró que, a lo largo del país, solo en marraqueta venden más de 15 millones de unidades mensuales, siendo uno de los productos top venta dentro del supermercado. Esta posición es gracias a las reformulaciones que implementaron en su receta.
La “Radiografía al consumo de pan en Chile”, elaborada por la compañía, reveló que el gasto promedio mensual de las familias en esta categoría está cerca de los $28.000, mientras su consumo alcanza los 16 kilos.
Considerando el universo de pan granel y envasado, la marraqueta sigue siendo la preferida con un 53%. También aparece el molde blanco con una alta preferencia. Por su parte, un producto que antes no estaba en el radar de los consumidores, como el ciabatta, es el que presenta el mayor crecimiento en la compañía durante el 2024, aumentando más de un 600% respecto al año anterior.
El pan chileno es una parte esencial de las comidas diarias, ya que 8 de cada 10 personas lo utilizan en el desayuno y la once. La frecuencia de compra también resalta la importancia de este alimento en la dieta nacional, ya que, según las cifras de la compañía, las personas visitan los supermercados entre 6 y 7 veces al mes para adquirirlo, y hasta 10 veces si consideran tanto la compra granel como el envasado. Esto, demuestra la necesidad de los chilenos por abastecerse de este producto básico.
En cuanto al pan envasado con atmósfera modificada (pre cocido), la radiografía demostró que es un formato que ha ganado popularidad, siendo la hallulla la opción preferida por su durabilidad, que varía entre 25 y 30 días. También se ha registrado un crecimiento en este segmento, gracias a los precios accesibles en un contexto inflacionario complejo, lo que permite que más familias opten por estos productos sin sacrificar calidad.
“Uno de los bastiones que nosotros hemos defendido, especialmente con el pan y la marraqueta, es que el precio no suba. Sabemos que tenemos un impacto importante en la canasta básica con este producto, y nosotros al mover el precio, movemos también el IPC de este país. Por lo tanto, tenemos una responsabilidad social muy grande y nos hemos hecho cargo de eso”, aseguró Rodrigo Mena, gerente comercial de división Panadería Walmart Chile.
Las tendencias en el consumo de pan reflejan un creciente enfoque en el bienestar y la salud de las personas. Con un 18% de la población intolerante a la lactosa y un 4% al gluten, la empresa también se ha esforzado por ofrecer variedades sin lactosa y opciones veganas.
Además, ante el aumento de la inflación, se ha adaptado a las necesidades de los consumidores creando formatos más pequeños y sostenibles. Asimismo, se están introduciendo panes premium, como el ciabatta integral y opciones con distintas semillas, alineándose con las preferencias actuales por productos más saludables y nutritivos.
En cuanto a despensa, las tendencias de consumo ubican a las mantequillas y el manjar como los productos más demandados para acompañar el pan.