Gastronomía
El té transforma platos dulces y salados en experiencias culinarias únicas, desde queques y pasteles hasta brochetas de pollo y cócteles, mostrando su versatilidad como ingrediente en la cocina.
En el mundo de la gastronomía, donde la innovación se mezcla con la tradición, el té emerge como un ingrediente versátil y cautivador, transformando recetas clásicas en experiencias culinarias extraordinarias.
La invitación de Dilmah es a explorar nuevas fronteras de sabor, donde cada hoja infunde un toque único a las creaciones en la cocina.
La repostería encuentra un nuevo aliado en el té, y el queque de plátano se convierte en una obra maestra cuando se incorpora la intensidad aromática de las hojas de té. La receta destaca por su sencillez, pero es en los detalles donde reside la magia. Al añadir té la mezcla de plátano, harina y mantequilla, se logra un queque cuya profundidad de sabor trasciende lo tradicional. Imaginar la exótica combinación de té negro sabor mango y frutilla, que eleva este postre a nuevas alturas. Cada bocado es un abrazo reconfortante, un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo especiado, dejando un regusto que invita a una segunda porción.
El clásico pastel de Belem (postre típico de Portugal) se reinventa con la fragancia envolvente de la bergamota, gracias a la combinación de té Dilmah Earl Grey con leche azucarada. Para prepararlo, caliente leche y azúcar a fuego bajo, y antes de hervir, añadir una bolsa de té, dejándola infusionar por cinco minutos. Este postre no es solo una delicia para el paladar, sino un tributo a la historia del té en la repostería. La suavidad de la crema combinada con la robustez de los taninos del té crea una experiencia sensorial que conecta el pasado con el presente. Cada pastel es un pequeño lujo, una sinfonía de sabores que danzan en perfecta armonía, ofreciendo un final dorado que se graba en la memoria gustativa.
Para aquellos que buscan un remanso de paz al final del día, la receta perfecta es un móctel de manzanilla que captura la esencia de la naturaleza en un solo vaso. La delicada infusión de manzanilla se combina con el frescor del jugo de limón y piña, creando una bebida que es tanto refrescante como relajante. Decorado con flores comestibles, este cóctel es un recordatorio de que la simplicidad puede ser la máxima expresión del buen gusto. Un sorbo es suficiente para transportar a cualquier persona a un estado de serenidad, haciendo de este móctel el acompañante ideal para una noche tranquila.
El té no solo se limita a lo dulce, y la cocina salada también puede beneficiarse de su complejidad. Las brochetas de pollo marinadas en té negro puro de Ceylon son la prueba de que el té puede ser un ingrediente clave en la creación de platos memorables. Este marinado, que mezcla la intensidad del té con especias y ajo, penetra profundamente en la carne, otorgándole una jugosidad y sabor incomparables. Perfectas para compartir en una parrillada o como aperitivo en una reunión, estas brochetas sorprenden y deleitan a cada bocado, dejando una impresión duradera en cualquier paladar.
El uso del té en la cocina va más allá de las recetas tradicionales. Sustituir el agua por té en la preparación de caldos, salsas o incluso un risotto, añade una capa adicional de sabor que es tan inesperada como deliciosa. Por ejemplo, cocinar una sobrecostilla con té negro sabor caramelo en la olla a presión y luego finalizarla en el horno, resulta en una carne jugosa y con una profundidad de sabor que conquista desde el primer corte. El té, además del sabor a caramelo, aporta con su capacidad de acentuar los sabores naturales de los ingredientes, se convierte en el secreto mejor guardado de los chefs que buscan sorprender y deleitar.
Con estas recetas, la marca recuerda que el té es mucho más que una bebida, es un ingrediente versátil que puede transformar cualquier plato en una experiencia culinaria inolvidable. Ya sea en un queque, un pastel, un cóctel o un plato principal, el té ofrece una nueva dimensión de sabor, invitando a todos los amantes de la gastronomía a explorar y experimentar en su cocina.
