Publicidad
Experiencia japonesa mucho más allá del ramen  Gastronomía

Experiencia japonesa mucho más allá del ramen 

Publicidad
Paula Peñaloza
Por : Paula Peñaloza Periodista @bitacoradeunasibarita
Ver Más

En Kichiro está todo bien pensado y trabajado meticulosamente, tal cual lo hacen los orientales, que siempre aspiran a la perfección. Esto ocurre en sus platos, bebestibles, decoración y atención de gran amabilidad.


Si traducimos la palabra Kichiro al español, podría tener al menos un par de significados: el primer hijo o afortunado. Pero es también, uno de los nombres más comunes que los japoneses les ponen a los gatos. Esto último podría tener bastante sentido, ya que el primer logo que tuvieron fue la figura de un felino. 

Los dueños pasaron de tener un pequeño local cerca de Tobalaba por casi 3 años a uno más grande y armónicamente ambientado en Manuel Montt. Ahora el logo cambió, aunque la carta se mantuvo por la misma línea de siempre; una cuidada selección de platos de comida japonesa que busca que los comensales vivan la experiencia de la manera más auténtica posible.  

@lamediafoto

Paula Tortella y Edmundo Lazo -ambos publicistas- son pareja y socios. Llegaron a la cocina japonesa por el aprecio a su cultura y Paula se enfocó de lleno a aprender las mejores recetas, transformándolo en su oficio. Abrieron el 8 de febrero este renovado Kichiro y los comensales simplemente comenzaron a llenar el lugar. La mayoría, chilenos, pero se suma una pequeña cuota de clientes japoneses que los siguen desde el inicio, confiados y satisfechos de los sabores que aquí encuentran. 

@lamediafoto

Y si bien tiene alternativas de ramen en su carta, lo cierto es que el abanico de posibilidades es mucho más amplio y se suman platos más tradicionales, con arroz o fideos udon, Mazesobas -ramen sin sopa- y Donburi -platos estilo cuenco con carne, pescado o verduras que se sirven sobre una cama de arroz-. 

@lamediafoto

El Tonkotsu ($12.000) es el ramen más pedido, por lo que tiene stock limitado. Con horas de cocción, se toma casi dos días de trabajo lograr el caldo con la textura adecuada, esa textura cremosa. Tiene aceite de ajo negro que preparan ellos mismos, lo que le suma mucho sabor. Se acompaña de panceta de cerdo, pasta fresca, espinaca, cebollín, alga y huevo.

@lamediafoto

En esta misma categoría, y como una de mis preparaciones favoritas, está el Tantanmen ($12.000) un ramen picantito con caldo cremoso de pollo, pasta de sésamo picante, pasta fresca, nikumiso -carne de cerdo picante- col asiática, diente de dragón, huevo, cebollín y maní. Enjundioso.  

En la sección de entradas, destaca el Agedashi Tofu ($6.200) que son trozos de tofu frito acompañados de jengibre y cebollín, servidos sobre una base de salsa tentsuyu, que si bien es suave, si los trozos se untan bien en ella, toman bastante sabor. Por su parte, el Tori no Karaage ($6.600) son los clásicos y crujientes trocitos de pollo apanado servidos con mayo picante que deja una leve explosión final. ¿El pollo? De carne tierna y suave, con una crocancia muy amable. 

@lamediafoto

Los platos fuertes sin duda alguna están muy bien logrados y llenos de sabor. Paula ha hecho un increíble trabajo puliéndose en el arte de la cocina japonesa. Por eso hace un Katsu Kare Udon ($11.200) tan rico. Este plato lleva fideos udon -más gruesos- con curry japonés, ajitama -huevos marinados-, cebolla morada y cebollín, acompañado de proteína de cerdo o pollo apanado. No pica y gusta muchísimo. 

Y si hablamos de tener una experiencia japonesa completa, tenemos que incluir sake. En Kichiro, esta bebida es tratada con el respeto y la ceremoniosidad que merece. Por eso, se sirve en una pequeña botellita de cerámica llamada Tokuri de 180 ml con su respectivo vasito llamado Ochoko.

@lamediafoto

En la ocasión, pude probar el Nanbu Bijin Tokubetsu Junmai ($10.000) elegido el 2017 como el mejor sake del mundo. En sus notas, frutas como la piña y el melón aparecen en nariz y es muy refrescante en boca. No olviden tomarlo en pequeños sorbos. 

La carta de sakes premium la complementan dos variedades más, a las que se suman cervezas artesanales pensadas especialmente para que mariden bien con los sabores que entrega el restaurante. 

@lamediafoto

En Kichiro está todo bien pensado y trabajado meticulosamente, tal cual lo hacen los orientales, que siempre aspiran a la perfección. Esto ocurre en sus platos, bebestibles, decoración e incluso en la atención, ya que los chicos del servicio podrían dar una master class de comida y bebida japonesa si así lo quisieran. A eso, se suma una gran amabilidad. Te hacen sentir a gusto. 

¡Por más lugares como Kichiro!

@lamediafoto

Publicidad

Tendencias