Pocha Bang Pang es un lugar diferente, atractivo y donde hay mucho para probar. Sin duda, es una de las grandes aperturas para cerrar bien este 2024.
Hace solo algunas semanas abrió Pocha Bang Bang en la calle General Flores -esa pequeña y curva callecita llena de buenos bares- con una propuesta que llegó a marcar una diferencia en la oferta que aquí se encuentra: la comida coreana con toques gringos que se marida con cerveza y soju.
Una pocha en Corea es una especie de carpa que se sitúa en las calles, donde se ofrecen comidas y bebidas para compartir con amigos, generalmente, después del trabajo. Una especie de restaurante informal callejero que muchas veces se caracteriza por tener un intenso y atrayente color rojo. A esta Pocha de Providencia, se le suman las palabras Bang Bang, que fue “un juego de palabras, algo llamativo, con un punch de sabores y que en coreano significa dos salas”, según lo expresado por Ben Wood, uno de los socios.
Y es que tras este proyecto hay 3 importantes y reconocidos nombres del rubro; Ben Wood, quien lleva más de 15 años en la industria cervecera, Woosuk Han, ex chef de la embajada de Corea y actual socio del restaurante coreano Guksi y Kurt Schmidt, chef tras los exitosos restaurantes 99, Prima Bar y Tomata.
La nueva apuesta surgió tras una serie de conversaciones y coincidencias. Ben iba frecuentemente a comer a Guksi donde se hizo amigo del chef Han y conversaron sobre la idea de combinar comida coreana con cervezas artesanales. Un día, Kurt Schmidt llamó a Ben para hablarle sobre un nuevo proyecto y este último no dudó un segundo en incorporar al chef Han.
“La comida ha sido un éxito, la cerveza ha sido un éxito, la experiencia completa ha sido un éxito, pero los restaurantes son efímeros. Por eso con Han siempre estamos hablando sobre las cosas que podemos hacer para mejorar. Aún tenemos mucho por hacer”, asegura Ben.
En Pocha Bang Bang puedes comer desde un rico Kimchi Jeon ($10.000) que es un panqueque con kimchi y tocino acompañado por una salsa de queso, hasta un clásico Yangnyeom Chicken Spicy ($14.000) o más popularmente conocido como pollo frito picante, tierno y atómico. Ambos platos quedan perfectos con una buena cerveza artesanal, ya sea un schop West Coast IPA Hasta Pronto, Gracias por los Lúpulos ($5.300) o una Del Puerto Wee Coffee ($5.000) intensa escocesa con adición de café.
Para los más atrevidos, lo mejor es probar el Ramen Bokkeumbab ($9.500) un clásico de la cocina coreana. Un popular arroz frito con ramen estilo coreano, cebolla, salchicha, huevo y furikake -condimento que se usa para potenciar los sabores-. Es intenso, entretenido en boca y con mucho sabor. ¡Bien desordenado!
Y para compartir, la alternativa del Spicy Mandu Jeongol ($21.000) viene perfecto. De este plato, que es la versión picante del Mandu Jeongol con gyozas, choritos, cebolla, carne y salsa Gojugaru (polvo de ají), pueden comer fácilmente hasta 4 personas, en porciones pequeñas. Es entretenido de preparar, ya que llega a la mesa en una cocinilla que tú mismo debes atender, revolviendo cada cierto tiempo para mezclar todos los ingredientes y sabores.
Y siguiendo con el atrevimiento, pero esta vez en la barra, no puedes perderte dos de los cócteles estrellas de Pocha; uno es el coqueto Seoul Glow ($8.500) que lleva syrup de ciruela verde, vermouth blanco, soju y limón, resultando refrescante y dulce, perfecto para contrastar los sabores picantes. Por otro lado, y tan fresco como el anterior, puedes probar el Sojusour ($6.000) que se prepara con Soju Bok -soju creado por el mismísimo chef Han-, limón, goma, albúmina y amargo angostura.
Ben, comenta que “por el lado de la barra, queremos tener un poco de todo. Hay una experiencia coreana que es deliciosa, así que queremos ofrecer distintos tragos con diferentes ingredientes y también jugar con el concepto de una pocha, que es comer rico con tus amigos y pasarlo bien”.
Por su parte, el chef Han afirma que “la cultura Kpop ha ayudado a que esto se conozca. Muchas personas se interesan en venir a probar y conocer lo coreano”.
Pocha Bang Pang es un lugar diferente, atractivo y donde hay mucho para probar, disfrutar y ser muy feliz. Sin duda, una de las aperturas que esperábamos para cerrar bien este 2024.