Chiloé es un destino único para los amantes de la cocina con identidad, con una gastronomía que resalta lo mejor de sus recursos y tradiciones. Sin embargo, la innovación y sustentabilidad proyectan la isla como un destino imperdible para los amantes del turismo experiencial y sabores locales.
La gastronomía de Chiloé es una de las más auténticas y tradicionales de Chile, y refleja la conexión de la isla con el mar, la tierra y sus raíces culturales.
No solo se caracteriza por el uso de ingredientes locales como papas nativas (con más de 400 variedades), pescados, mariscos y productos agrícolas, sino que combina técnicas de cocina tradicionales de las culturas indígenas huilliche y chono, influencia de migrantes y una constante adaptación a las condiciones climáticas y los cambios del mundo
Por eso los días 5 y 6 de diciembre se llevó a cabo la primera edición de Sabores Chiloé 2024, un concurso gastronómico que reunió a cocineros, productores de materias primas y estudiantes con el fin de rescatar la identidad gastronómica chilota y posicionar a la provincia como un destino clave para el turismo.
Organizado por Centro de Negocios Sercotec Chiloé, el evento se desarrolló en el Centro de Educación y Capacitación de la Universidad Católica del Norte (Ceduc UCN), donde destacó el alto nivel de competencia, innovación y creatividad en el uso de ingredientes locales.
Los ganadores fueron:
Para el concurso gastronómico participaron como jurados Patricio Rojas, presidente del Círculo de Cronistas Gastronómicos y del Vino de Chile; Pablo Andulce, del programa “Santiago Adicto” de Radio Duna, y Andrés Yánez, jefe de carrera de gastronómica de Ceduc UCN.
Patricio Rojas destacó que “las distintas cocinas de Chiloé lograron en esta ocasión no solo un trabajo con productos locales sino que crearon propuestas con identidad las que al ser desarrolladas pueden convertirse en productos que los turistas busquen en ese destino por ser únicos”.
El experto gastronómico detalló entre las propuestas el roll de papas nativas relleno con cerdo ahumado y cubierto de ceviche. “Innovador y con gran potencial de comercialización”, recalcó.
Además se realizó una clínica gastronómica que permitió a los asistentes y concursantes conocer e inspirarse para hacer de la gastronomía chiltota aún referente nacional.
La clínica gastronómica contó con referentes de la cocina chilena como Carlo von Mühlenbrock y Alonso Barraza, quienes se enfocaron en la importancia de la sustentabilidad y la gestión de residuos en establecimientos gastronómicos, como en la innovación gastronómica en los restaurantes del sur de Chile, respectivamente.
Alonso Barraza reconoció el interés de los estudiantes locales y su conocimiento del patrimonio cultural y gastronómico de Chiloé. “Ellos tienen muy claro el valor de su tradición, pero el desafío es proteger la identidad cultural y gastronómica de la isla”, comentó.
La actividad buscó fortalecer la colaboración entre cocineros, productores, estudiantes y empresarios locales, mostrando las enormes posibilidades de la cocina chilota en el mercado gastronómico nacional e internacional.
Con esto, “Sabores Chiloé 2024” dejó en claro que el archipiélago no solo es tierra de tradiciones, sino también un espacio para la innovación y sustentabilidad en la gastronomía, proyectando a la provincia como un destino imperdible para los amantes del buen comer y el turismo experiencial.
La gastronomía chilota no solo alimenta, sino que conecta a la gente con su entorno y su historia. Y aunque muchas recetas se transmiten oralmente y tienen raíces en las tradiciones ancestrales, con una cocina como pilar de la identidad cultural de la isla, también hay una adaptación a las ultimas tendencias, donde se reinventa y rescata su patrimonio de sabores.