Opinión
Que el pisco chileno sea conocido en el mundo ha sido uno de los objetivos de la Dirección General de Promoción de Exportaciones de Chile, ProChile; al igual que dar a conocer otros productos emblemáticos del país.
Para el pisco, este año por primera vez, tuvimos un presupuesto directo para invertirlo en este objetivo, trabajando junto a los gobiernos regionales de Atacama y Coquimbo, y al gremio que convoca a gran parte de exportadores y productores, PiscoChile.
Implementamos una ambiciosa campaña de marketing, denominada “Chilean Pisco, First Spirit”, la que tiene como objetivos fomentar y promover la internacionalización de este destilado en el mercado global, aumentando la difusión de la Denominación de Origen del Pisco Chileno que data de 1931, la primera y más antigua de América Latina; e incrementar la presencia en nuevos mercados y la competitividad de los productores.
Hemos realizado acciones en Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, España, Canadá, China y Japón. Con actividades innovadoras como la publicación de un QR en el metro de Berlín que lleva a información del productos y el lanzamiento de un sitio web oficial de la campaña con contenidos históricos, recetas y puntos de venta en Europa.
Asimismo, campañas en redes sociales, trabajo con influencers en distintos mercados, traída de compradores y prensa especializada a Chile para conocer en terreno los atributos de nuestro producto emblema; activaciones en bares del mundo, competencia de bartenders en Japón, participación en ferias internacionales, alianza con la marca sectorial Wines of Chile y la revista Wine Enthusiast, entre muchas otras que han significado premios y posicionamiento internacional ante prensa, expertos y consumidores.
Con estas acciones hemos impactado a más de 70 empresas, más de 200 etiquetas -46 de la Región de Coquimbo y 23 en Atacama-, además, poco a poco estamos viendo resultados concretos en las ventas internacionales, a octubre de este año, llevamos más US$ 4.2 millones en exportaciones, equivalentes a casi 700 mil litros. Estas cifras evidencian un aumento de 22,7% en el monto total exportado respecto al 2023, superando además todos los envíos realizados en dicho año.
El pisco chileno es mucho más que un destilado: es un símbolo de historia, calidad y esfuerzo comunitario. La industria del pisco tiene un impacto directo en los valles de Atacama y Coquimbo, generando 31 mil empleos permanentes y 40 mil empleos indirectos.
Es una industria transversal que reúne a empresas elaboradoras – comercializadoras de pisco de distintos tamaños: grandes, medianas y de nicho, que han hecho en los últimos años un esfuerzo notable de investigación e innovación para lograr un producto de gran calidad.
El pisco nacional se produce respetando la tradición en el proceso de producción, añadiendo altos estándares de productividad, de cuidado en el uso del agua y bajo la asociatividad de cooperativas, gremios, empresas y gobierno, atributos que apoyan el trabajo con el que buscamos ampliar las fronteras para nuestro destilado a nivel internacional.
