
Matías Claudé: El chileno que conquista Europa con su gastronomía y agencia de talentos
Matías Claudé, chileno radicado en España, pasó de trabajos precarios a ser dueño de Andino Gastrobar y fundar Scouting Spain, una agencia que conecta a talentos chilenos con oportunidades laborales en Europa, llevando el sabor y la esencia de Chile al Viejo Continente.
En el bullicioso Puerto de Málaga, entre el aroma a espetos de sardinas y el murmullo del Mediterráneo, un restaurante con banderas chilenas
atrae a curiosos y nostálgicos. Aquí, en Andino Gastrobar, el lomo a lo pobre se sirve junto a Merken, y las sopaipillas comparten carta con el pisco sour. Detrás de este éxito gastronómico está Matías Claudé, un chileno que llegó a España en 2007 con una maleta vacía y un sueño a medio cocinar. Hoy, no solo es dueño de tres locales emblemáticos, sino que está redefiniendo cómo los talentos chilenos conquistan Europa con su nueva empresa, Scouting Spain.
“Trabajaba en lo que fuera, pero jamás perdí el norte”
La travesía de Claudé comenzó con un fracaso: abandonó sus estudios en Chile cargando “mochilas de responsabilidades que no me correspondían”. En diciembre de 2007, sin haber pisado antes un avión, aterrizó en Málaga. Para él, esta llegada fue “un salto al vacío: no conocía a nadie, no tenía papeles y España entraba en la peor crisis de su historia moderna”
Los primeros tres años fueron una montaña rusa de trabajos precarios: limpió cristales en la playa, vendió refrescos bajo el sol andaluz y soportó jefes que “pagaban en negro y trataban como desechable”. La crisis del ladrillo ahogaba oportunidades, pero Claudé se aferró a un mantra: “Si sobreviví a esto, después todo será más fácil”.
Agotado, regresó a Chile en 2010. Trabajó en logística y ventas, pero algo ardía dentro: “Extrañaba Málaga, su luz, su gente. Y sabía que debía volver, pero esta vez en mis términos”. En 2012, una noticia lo empujó a tomar el vuelo de vuelta: sería padre, y su hijo nacería en Europa. “Fue mi punto de quiebre. Quería darle un apellido legal a mi historia”, confiesa.
Matías Claude
Alcasabar: El primer sabor de Chile en Málaga
Con papeles en regla, en 2014 abrió Alcasabar, un bar donde el terremoto (el trago chileno, no el natural) era protagonista. Claudé explica que “quería que los malagueños probaran el pastel de choclo y entendieran que Chile no es solo paisajes, Alexis Sanches o Arturo Vidal, sino que sabores”. Y aunque el local cerró tras ocho años, sentó las bases de su filosofía: autenticidad sin concesiones.
El éxito llegó en 2016 con Andino Gastrobar, un proyecto que mezcla tradición e innovación. Junto a su chef, Claudé reinventó platos como el churrasco italiano —servido en pan amasado— y el lomo a lo pobre con merkén. “No queríamos ser un ‘restaurante étnico’, sino un lugar donde un español sintiera que viajaba a Chile en cada bocado”, explica.
¿El resultado?: premios como la Joya Escondida de Tripadvisor (galardón que solo recibe el 1% de los restaurantes mundiales) y reseñas en El Sur que destacan su atrevimiento culinario. Cada septiembre, su Fonda Chilena convoca a miles, con cuecas, empanadas y hasta un rodeo simbólico en plena Costa del Sol.

Créditos: Cedida
Scouting Spain: “No quiero que otros pasen mi calvario”.
En 2024, Claudé lanzó su proyecto más ambicioso: Scouting Spain, una agencia que recluta talentos chilenos para trabajar en Europa con contratos legales y apoyo integral. “Tuve que limpiar baños por 3 euros la hora. Hoy, ayudo a que personas con ganas de surgir lleguen con papeles, sueldo digno y seguro médico”, afirma.
La empresa ya ha colocado a más de 30 profesionales en el área gastronómica, pero Matías sueña con abrir otros mercados. “Buscamos gente que, como yo, tenga hambre de crecer, pero sin pasar por la explotación”, subraya.
Entre sus casos de éxito está el de Simon, una chef hoy trabaja en Málaga. La chef explica que “Scouting Spain no solo me consiguió el contrato, sino que me ayudó a encontrar piso y a entender la cultura laboral española”.
Lo que nos hace irremplazables es nuestra esencia
Para Claude, el éxito no está en negar las raíces, sino en potenciarlas. “Un algoritmo jamás replicará la calidez de un mesero chileno o la creatividad de un chef que mezcla sabores de su infancia”, dice. Su próximo paso y proyecto es poder lanzar una aplicación que conecte a los empleadores europeos con profesionales de nuestro país en tiempo real.
En una Europa envejecida que busca mano de obra joven y cualificada, Claude ve a Chile como un semillero de talento. “Tenemos profesionales bilingües, resilientes y con hambre de aprender. Es hora de que Europa los valore”, sentencia.
Mientras tanto, en Andino Gastrobar, un grupo de turistas alemanes pide más merkén. “Esto empezó con un sueño de dar a conocer mi cultura. Ahora, con Scouting Spain, quiero que los chilenos no solo traigan su sazón, sino que escriban aquí su propia historia de éxito”, concluye.