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Día del Helado: Chile lidera consumo en Latinoamérica con sabores innovadores y helados vegetales Gastronomía Crédito: Cedida

Día del Helado: Chile lidera consumo en Latinoamérica con sabores innovadores y helados vegetales

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El Día Mundial del Helado se celebra el 12 de abril y busca rendir homenaje a uno de los postres más populares y queridos del mundo. Chile no solo lidera las cifras en América Latina, sino que también se posiciona como un referente en innovación, conciencia alimentaria y rescate de lo artesanal.


Cada 12 de abril se celebra el Día Mundial del Helado, una fecha impulsada en 2007 por la Asociación Internacional del Helado (International Ice Cream Association, IICA) para rendir homenaje a este postre universal, aumentar su visibilidad y reconocer su relevancia dentro de la cultura gastronómica mundial.

Aunque hoy lo asociamos con una textura cremosa y sabores sofisticados, el helado tiene orígenes milenarios: ya en la antigua China, Grecia y Roma se disfrutaban mezclas de nieve o hielo con miel y frutas, consideradas las primeras versiones de este manjar. Fue en Italia y Francia, durante los siglos XVII y XVIII, donde el helado adquirió la forma moderna que conocemos, gracias al uso de crema y la invención de máquinas rudimentarias para su elaboración.

Durante el siglo XX, la industrialización y la expansión de grandes marcas transformaron al helado en un fenómeno global. Desde entonces, su evolución no se ha detenido: nuevos formatos, sabores innovadores, ingredientes vegetales y un fuerte regreso a lo artesanal marcan las tendencias actuales.

Chile: el mayor consumidor de helados de Latinoamérica

Chile no solo lidera el consumo en América Latina, sino que también destaca por su capacidad de innovar, reinterpretar tradiciones y adaptarse a los cambios del consumidor moderno.

Con un consumo per cápita que supera los 11 kilos anuales, según datos de EMR Claight, Chile se mantiene como el país con mayor consumo de helado en la región. Esta cifra no solo refleja una preferencia estacional, sino una verdadera cultura heladera que se disfruta durante todo el año y que ha generado una transformación importante en la industria.

Según proyecciones, este mercado crecerá un 4,6% entre 2025 y 2034, impulsado por consumidores cada vez más exigentes, abiertos a la innovación y preocupados por la calidad de los ingredientes.

Sabores innovadores y tradicionales chileno

Atrás quedaron los días en que chocolate, vainilla o frutilla reinaban sin contrapeso. Hoy, los fanáticos del helado buscan sabores sorprendentes, ingredientes locales y recetas que rescaten la identidad culinaria chilena.

Por ejemplo, Emporio La Rosa,  ha liderado esta tendencia con propuestas como Miel de ulmo (proveniente de la Patagonia), Chocolate araucano (con licor originario de Valparaíso), además de rosa, mote con huesillo o leche asada

“Nuestro compromiso es mantener viva la tradición heladera con identidad propia, ofreciendo una experiencia única donde los sabores cuentan una historia”, explican desde la compañía, destacando que la innovación es clave para sorprender y fidelizar a sus clientes.

Otras heladerías artesanales han ganado protagonismo gracias a su audacia en la creación de sabores y compromiso con productos de calidad. El Taller ha desarrollado una propuesta gastronómica donde los helados se inspiran en cocteles, platos locales o combinaciones inusuales. Sus sabores con ingredientes como té matcha, crema de ají amarillo o incluso fermentaciones naturales, son prueba del deseo por romper esquemas y explorar el paladar chileno.

Marietta, en tanto, apuesta por una propuesta gourmet con sabores como queso azul con peras al vino, manjar con flor de sal o helado de lavanda, combinando técnicas tradicionales con una elegancia contemporánea que ha capturado a un público exigente y curioso.

Además, se privilegia lo artesanal y la trazabilidad de los ingredientes. y es que hoy el consumidor no solo busca un buen sabor, sino que desea conocer el origen, proceso y valores detrás de lo que consume.

El auge de los helados de origen vegetal

Otro gran cambio en la industria heladera tiene que ver con el auge de los helados veganos y de origen vegetal, impulsados por la creciente preocupación por la salud, la sostenibilidad ambiental y la intolerancia a la lactosa.

Según una encuesta de Ipsos, un 73% de los consumidores en Chile estaría dispuesto a probar helados vegetales si estos ofrecen igual o mejor calidad nutricional que los tradicionales.

Marcas como Savory, Vegice, Magnum, Quokka y Bifidice ya ofrecen productos certificados con el sello V-Label, garantizando que no contienen ingredientes de origen animal y que cumplen con estándares de trazabilidad y calidad.

“Lo que comenzó como una opción para un nicho, hoy es parte de la oferta de consumo consciente”, afirma Ignacia Uribe, CEO de V-Label Latam, destacando que estas alternativas no solo son más inclusivas, sino también éticas y amigables con el planeta.

Además, gracias a tecnologías como la extrusión a baja temperatura, la homogeneización y la aplicación de proteínas vegetales de alta retención de agua, empresas como Tetra Pak están permitiendo que los helados sin lácteos ofrezcan texturas, cremosidad y experiencias sensoriales equivalentes –o incluso superiores– a las de los helados tradicionales.

Estas innovaciones permiten incluso incluir probióticos o generar productos funcionales, ideales como recompensa postejercicio o parte de una alimentación más saludable.

Así, Chile no solo celebra este día con cifras récord de consumo, sino también con una oferta cada vez más amplia. Desde los barquillos artesanales con helado de pan de Pascua en diciembre, hasta sabores como borgoña o navegado en septiembre, pasando por las opciones veganas en supermercados y tiendas gourmet, el helado chileno ya no es solo un postre: es una experiencia y una industria en pleno desarrollo.

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