Publicidad
El mar como oportunidad alimentaria: platos marinos todo el año Gastronomía Crédito: El Mostrador

El mar como oportunidad alimentaria: platos marinos todo el año

Publicidad

Desde un tartar de jurel con mango hasta un timbal de locos con vino chileno, los sabores del mar merecen un espacio más allá de las festividades. La riqueza de productos del océano chileno y su versatilidad en la cocina hacen que cualquier época del año sea ideal para atreverse con nuevas recetas.


Durante Semana Santa, los productos del mar suelen ocupar un lugar especial en las mesas chilenas. Pero, ¿por qué limitarnos solo a esas fechas? En un país con más de 6.000 kilómetros de costa y una tradición pesquera profunda, la gastronomía marina merece ser celebrada todo el año. Pescados azules como el jurel, mariscos frescos como los locos o los ostiones y preparaciones creativas nacidas en caletas a lo largo de Chile, invitan a explorar sabores intensos, saludables y accesibles sin esperar una fecha.

El vino que desafía las reglas

Si hablamos de romper esquemas, la propuesta de la viña Punti Ferrer también merece una mención. Su vino blanco “Huevos de Loco”, parte de su línea Innovation Series, fue pensado para maridar con pescados y mariscos. Todo gracias a su frescura, acidez equilibrada y notas cítricas que resaltan los sabores del mar. Aunque su nombre fue un guiño a los tradicionales huevos de Semana Santa, su propuesta va mucho más allá de una fecha en el calendario.

Viviana Fonseca, gerente de enología de Punti Ferrer, afirma que “se caracteriza por ser un vino versátil, con una acidez refrescante y notas que recuerdan a cítricos y frutas blancas, ideal para platos sencillos pero sabrosos. Queremos que los consumidores se animen a experimentar, a probar maridajes nuevos ya hacer del vino parte de su celebración cotidiana, sin que sea algo solemne o complicado”

Este vino se transforma en el aliado perfecto para platos como ostiones a la parmesana, ceviche fresco, salmón grillado con hierbas o un clásico locos con salsa verde.

Crédito: Cedida

Jurel, el superalimento que no pasa de moda

Otro protagonista que no necesita un feriado para brillar es el jurel en conserva. Económico, fácil de almacenar y altísimamente nutritivo, este pescado azul aporta más omega-3 que la merluza y la reineta y se convierte en una alternativa rápida y sabrosa para cualquier día de la semana.

María Trinidad Forteza, nutricionista de Nutrisco, señala que “los pescados en conservación son una opción accesible y muy nutritiva. En el caso del jurel, su perfil nutricional lo posiciona como uno de los más completos: aporta 20 gramos de proteína por cada 100 gramos y contiene 344 mg de Omega-3″.

¿Y cómo llevarlo al plato? Acá van dos ideas:

  • Tartar de jurel con mango: una entrada fresca y colorida que mezcla palta, mango, cebolla morada y jurel ahumado en conserva. Perfecta para una noche calurosa o como aperitivo en una reunión.

  • Jurel confitado con risotto de albahaca: una receta más elaborada pero ideal para una cena de fin de semana. El jurel se confita en su propio aceite y se sirve sobre un cremoso risotto verde con parmesano y mantequilla de albahaca.

Sabores desde Arica hasta Chiloé

Para quienes buscan ir más allá de las recetas tradicionales, existe una alternativa: el “Recetario del Mar”. Es una guía gratuita lanzada por el INDESPA que recopila preparaciones de pescadoras, pescadores y acuicultores de pequeña escala de todo Chile.

Desde un caldillo de mariscos de Chiloé, hasta una creativa tarta dulce de ulte y avellanas o ñoquis de cochayuyo, este recetario muestra la riqueza cultural y gastronómica del litoral chileno. Las recetas provienen de caletas ubicadas en Arica, Coquimbo, Juan Fernández, Pichilemu, Lenga, Puerto Montt y más.

Además, el recetario viene acompañado de un catálogo de productores artesanales, lo que permite acceder directamente a productos frescos del mar y apoyar a comunidades pesqueras locales.

Puedes descargarlo en este link.

Pese a que el consumo de pescados y mariscos se concentra fuertemente en fechas como Semana Santa, la cocina marina chilena tiene todo para ocupar un lugar protagónico en nuestra alimentación diaria.

Publicidad