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Los peligros de la brucelosis canina Opinión

Los peligros de la brucelosis canina

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Romy Weinborn
Por : Romy Weinborn Académica Escuela de Medicina Veterinaria Universidad de Las Américas
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Los animales de compañía ocupan actualmente un lugar importante en nuestra sociedad, motivo por el cual es importante conocer las zoonosis, enfermedades transmisibles entre animales y los humanos.

La brucelosis es una zoonosis que afecta a todo el mundo, distintos animales, causada por 12 especies de bacterias y la de caninos es una de ellas. Recientemente en España se ha comenzado a advertir que esta bacteria, en específico la de perros Brucella canis, podría ser un nuevo problema de salud pública, ya que no existen protocolos establecidos frente a ella. En Chile, existen programas de control y erradicación de Brucella de animales como las vacas, sin embargo, para la del perro no existe.

La brucelosis canina contagia a perros, caninos silvestres y al humano. La infección se considera una amenaza para la salud pública por la estrecha relación que hay entre perros y sus dueños, y afecta en especial medida a niños y personas inmunocomprometidas (enfermedades crónicas como diabetes, cáncer, entre otras), presentándose también como un riesgo laboral para quienes trabajan en criaderos y los médicos veterinarios.

Cabe destacar que en humanos, los signos de contagio son variados, destacando la fiebre ondulante, escalofríos, dolores articulares y musculares, pudiendo desarrollarse por semanas o meses.

En caninos constituye una de las principales causas infecciosas de aborto, mientras que en machos ocasiona alteraciones en testículos, entre otros. En Chile se reporta entre un 7 a 20% de positividad, por lo que se estiman que entre 358.570 y 1.024.486 perros podrían estar en riesgo de contagiarse de brucelosis canina y transmitirla al ser humano.

Ante este panorama infeccioso resulta fundamental evitar cruzar a las mascotas, realizar la esterilización y seguir un estricto control veterinario al menos una vez al año. Finalmente, en caso de que la mascota presente un contagio positivo, se debe someter a un tratamiento médico-quirúrgico completo y tomar las medidas de bioseguridad correspondientes para evitar la infección en humanos, poniendo hincapié en la desinfección constante y el lavado de manos.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

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