Si el can comparte con otros perros en esta área de recreación, el tutor debe ser riguroso al desparasitar y colocar collar repelente de parásitos.
El deleite de muchos tutores es ver a su perro recrearse en la zona canina de la plaza. Sin embargo, en esta área aumenta la probabilidad de que el can contraiga pulgas y garrapatas, porque comparte con varios perros a la vez.
“Llevar al perro a la zona canina es beneficioso, porque al olerse mutuamente, jugar y correr uno tras otro, la mascota aprende a relacionarse con otros perros, reduce su miedo, ansiedad y reacciones agresivas ante otros canes. También es útil para que el perro mejore su condición física, bote energía, se recree y elimine el estrés”, explica Catherine Soto, médico veterinario de Laboratorio Drag Pharma.
No obstante, la experta advierte que “si sacamos a pasear al perro de manera solitaria, se acerca a uno o dos perros en el trayecto. En la zona canina, hay 10 ó 20 perros y más de alguno puede tener garrapatas y especialmente pulgas. En la zona canina, la mascota está más expuesta a que la pulga salte de perro en perro, la garrapata suba de un can a otro, o el perro adhiera a sus patas huevos y larvas esparcidas en la tierra, que luego eclosionen y se desarrollen infestando el hogar”.
La experta recomienda seguir llevando al perro a la zona canina para que se relacione con perros y personas, reforzando las medidas de prevención contra pulgas y garrapatas y creando una especie de “escudo protector”.
Para esto, la médico veterinario aconseja:
– Ser riguroso al administrar un sistema antiparasitario. Tener un calendario de desparasitaciones donde anotar la fecha en que se aplicó y cuándo corresponde renovar la aplicación según prospecto, para que el tratamiento no pierda eficacia.
– Aplicar la cantidad de producto antiparasitario que corresponde según las dimensiones del animal. En el caso de los sistemas spray, respetar la cantidad de atomizaciones según kilos de peso del perro o seleccionar una pipeta de acuerdo al tamaño de la mascota.
– Si el perro visita la zona canina, utilizar un collar repelente. Esto evitará que pulgas y garrapatas se suban al animal. Hay con aceites naturales de limón, cuyo aroma aleja a las pulgas, como EcoDog.
El collar repelente se puede combinar con el uso de pipeta o spray con función insecticida, es decir, que mata estos parásitos al contacto con la piel del perro y antes de que succionen sangre del animal.
– Al regresar al hogar luego de jugar en la zona canina, se puede rociar spray antiparasitario en las patas del perro para evitar que lleve larvas y parásitos a casa. Opciones en base a permetrina tienen efecto knock down, pues los parásitos mueren y caen de inmediato.
– No llevar a un perro con pulgas y garrapatas a la zona canina. El tutor debe ser responsable y solidario, para evitar que transmita estos parásitos a los otros animales.
– Es aconsejable que las Municipalidades coloquen señalética en sus zonas caninas, instando a los tutores a desparasitar a su mascota con regularidad, para evitar que estas áreas se conviertan en un foco de transmisión de parásitos que afecte la salud de la mascota.