Mascotas
Desde que se promulgó la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas (Ley 21.020), más conocida como Ley Cholito, en Chile se ha mostrado un esfuerzo significativo para mejorar la calidad de vida de los animales a través de diversas disposiciones que componen esta ley.
La Ley Cholito tiene como objetivo “determinar las obligaciones y derechos de los responsables de animales de compañía; proteger la salud y el bienestar animal mediante la tenencia responsable; proteger la salud pública, la seguridad de las personas, el medio ambiente y las áreas naturales protegidas, aplicando medidas para el control de la población de mascotas o animales de compañía; regular la responsabilidad por los daños a las personas y a la propiedad que sean consecuencia de la acción de mascotas o animales de compañía”.
El abogado y académico de la Escuela de Derecho de la Universidad de Las Américas (UDLA), Gonzalo Lobos, comentó que “se ha avanzado en el control de la población animal, a través de campañas de esterilización y el retiro de los animales sin dueños a caniles municipales”.
Manifiesta que entre los avances también destaca “la identificación y registro de animales de compañía y la implantación de dispositivos electrónicos (Registro Nacional de Animales de Compañía), en el cual ya se han inscrito sobre 2 millones 330 mil mascotas en el país. Además, se han registrado sobre 500 entidades sin fines de lucro que trabajan en torno a la temática de la tenencia responsable y trato cariñoso a los animales de compañía”.
El experto comenta que esta ley ha tratado de lograr avances en diversas áreas, tales como: esterilización masiva de animales; educación en tenencia responsable; adopciones de animales; trabajo conjunto de la autoridad con las organizaciones de protección animal; desincentivo de la reproducción de animales; regulación de criaderos y locales de compra y venta de mascotas; prohibición de venta ambulante de animales; registro obligatorio de animales y sus dueños; fuertes sanciones para quien no haga tenencia responsable y al maltrato animal.
Sin embargo, a pesar de los avances que el abogado señala, existen desafíos y deficiencias que persisten en la implementación efectiva de la ley. Menciona que “en general, ha mejorado todo lo relativo a la tenencia responsable de animales. Pero, presenta problemas: pese a que es responsabilidad de los municipios hacerse cargo de la salud de los animales comunitarios, los municipios no lo hacen. Mientras más pobre la comuna, menor manejo de los animales comunitarios.
También hay deficiencias en políticas públicas para con los animales de compañía y callejeros. Algunas cuentan con planes de vacunación y esterilización gratuitos o a muy bajo costo, no todas los mantienen a largo plazo. Hace falta un plan gratuito y efectivo de esterilización y cuidado de animales por parte de los dueños. Falta educación y recursos, además de la falta de criterios para derivar casos de maltrato particular por parte de la municipalidad, también existe poco interés y educación de parte de los dueños”.
De igual forma, Gonzalo Lobos indica que “uno de los grandes desafíos, sobre todo en zonas rurales y lejanas está en el tratamiento de perros asilvestrados, los que se comportan como animales salvajes, dañando al ganado e, incluso, atacando a personas.
La ley no reguló su especial situación, de modo que esos perros no pueden ser objeto de control sanitario, pero tampoco pueden adaptarse a la vida conjunta con humanos. Deberá crearse un estatuto para su control”, añade de igual forma que “otro problema está en la falta de recursos de las municipalidades para hacerse cargo de los deberes que impone la ley”.
La fiscalización también es un tema preocupante. Las autoridades competentes para el cumplimiento de la Ley y los Reglamentos de Tenencia Responsable de Mascotas (Municipalidades, Seremi de Salud en colaboración con Carabineros de Chile) no cuentan con todos los recursos para poder llevar a cabo la labor.
Lobos comenta que “no ha habido mayor poder de fiscalización, porque las entidades encargadas no cuentan ni con presupuesto ni con personal necesario para cumplir su labor. Las municipalidades han ido recortando sus gastos en este ítem dando prioridad a otros intereses”.
La educación ciudadana ha tomado un rol fundamental para poder llevar a cabo la implementación de la Ley 21.020, en ella se contempla “el apoyo y financiamiento a ONGs que cumplan con el fin de velar por la tenencia responsable y el cuidado de animales”.
El académico comenta que “ha habido avances en el trabajo efectuado en los establecimientos educacionales y también con campañas informativas destinadas a que las personas conozcan en qué consiste la tenencia responsable y cómo actuar en caso de maltrato animal o ataques de perros a transeúntes.
Asimismo, existe el Programa ‘Mascota Protegida’ de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, entidad que se encarga de otorgar ‘fondos concursables’ para que las ONGs cuenten con financiamiento que ayude a crear conciencia sobre este tema”.
En relación a la efectividad de las penas asociadas al maltrato, es importante señalar que “no existen medidas específicas que aseguren que las penas que se apliquen por estos delitos se cumplan, más allá de las medidas generales de cumplimiento de penas que el sistema penal contempla. De hecho, miles de delitos son ingresados al sistema judicial pero más del 90% de ellos ni siquiera llega a ser investigado a cabalidad”.
A pesar de los desafíos y obstáculos que aún persisten en la implementación efectiva de la Ley Cholito, su impacto y avances son innegables. Este avance legislativo ha sentado las bases para una mayor conciencia y responsabilidad en la tenencia de mascotas, promoviendo cambios positivos en la relación entre los seres humanos y los animales.
Sin embargo, el camino hacia una verdadera protección animal integral requiere un compromiso continuo, una asignación adecuada de recursos y una colaboración interinstitucional sólida para garantizar que los derechos y el bienestar de todas las mascotas sean una prioridad en la sociedad chilena.
