Asimismo, estudios han demostrado que el ronroneo de un gato favorece la activación del sistema límbico, genera endorfinas y refuerza el sistema inmunológico.
Agosto es conocido como el mes de los gatos, pero no por algún evento específico, sino por razones biológicas. Con el inicio del clima más cálido y el aumento de las horas de luz solar, las gatas comienzan a incrementar sus ciclos sexuales. Por eso, al acercarse la primavera, es común escuchar a los gatos teniendo mayor vocalización y mostrando un comportamiento más activo. Cabe destacar que las felinas que viven en departamentos pueden estar en celo todo el año debido a la exposición continua a la luz artificial.
Se recomienda a los tutores esterilizar o castrar a sus felinos domésticos a edades tempranas, idealmente antes de que alcancen la pubertad, que en promedio ocurre a los 7 meses. Al hacerlo previo al primer celo, se reduce en un 91% el riesgo de tumores mamarios, se elimina el peligro de piometra (infección uterina) y disminuyen las posibilidades de transmisión de enfermedades infecciosas contagiadas a través de la saliva, y mordeduras que son provocadas por el apareamiento y el dominio territorial. Lamentablemente, estas patologías todavía tienen una alta prevalencia en nuestros gatos a nivel nacional.
Es apropiado mantener a nuestros felinos domésticos 100% indoor, lo que entrega muchos beneficios, pero a su vez predispone a la obesidad. Por ello resulta importante trabajar en el hogar el enriquecimiento ambiental, adicionando rascadores, escondites y repisas en altura donde los gatos se sientan cobijados, puesto que una característica que hace que este animal se estrese es su condición de depredador, pero a la vez de presa.
También es necesario dedicar tiempo al juego, redirigiendo su conducta natural de cazadores a través del uso de juguetes interactivos, favoreciendo el enriquecimiento sensorial con Catnip (pasto de gato) y disminuyendo el estrés con Feliway (feromonas faciales).
Tener un felino en casa genera un impacto beneficioso tanto para el dueño como para la mascota. A diferencia de los caninos, que son más dependientes y de mayor tamaño, los gatos son manejables y cercanos, lo que los convierte en compañeros ideales para espacios pequeños.
Su amor incondicional ejerce una influencia positiva en el ánimo de las personas, reduciendo el estrés y mejorando los síntomas de algunos síntomas de depresión, autismo y déficit de atención. Asimismo, estudios han demostrado que el ronroneo de un gato favorece la activación del sistema límbico, genera endorfinas y refuerza el sistema inmunológico.
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