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ONG advierte que urge poner freno a la ganadería industrial para detener gripe aviar Animales

ONG advierte que urge poner freno a la ganadería industrial para detener gripe aviar

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El actual brote de gripe aviar comenzó en 2024 y se ha propagado a granjas en EE. UU., afectando a cientos de tambos. La ganadería industrial, con sus condiciones de hacinamiento e insalubridad, facilita la rápida propagación de enfermedades como el H5N1.


Desde octubre del 2021, más de 280 millones de aves han muerto a causa de la mortal gripe aviar H5N1. Este brote es una de las peores pérdidas de vida silvestre en los últimos tiempos. Ha afectado a especies en peligro de extinción e infectado a mamíferos, lo que aumenta el temor de que el virus pueda propagarse a los humanos.

La ONG internacional Sinergia Animal insta al mundo a abordar la causa raíz de este problema: la ganadería industrial, que crea las condiciones perfectas para la aparición de enfermedades como la gripe aviar.

Una crisis global que está siendo ignorada

¿Sabías que el H5N1 fue descubierto por primera vez en 1996 en una granja de gansos en China? Desde entonces, el virus se ha propagado por el mundo y se ha vuelto más peligroso. Ha causado la muerte de un número significativo de aves, incluyendo el 40% de los pelícanos dalmáticos en el sureste de Europa y casi toda una generación de leones marinos y focas elefante en América del Sur. El virus ya ha afectado al menos a 485 especies de aves y 48 especies de mamíferos, causando un daño severo a la fauna y la biodiversidad.

“Los expertos coinciden en que esta crisis necesita atención global inmediata. Aunque la transmisión de H5N1 de persona a persona aún no es común, el virus podría mutar y volverse más peligroso, tal como ocurrió con el COVID-19”, dijo Carolina Galvani, Directora Ejecutiva de Sinergia Animal. “Hasta ahora, H5N1 ha tenido una tasa de letalidad del 50% en humanos, mucho más mortal que el 1.7% de Covid-19. Tanto las Naciones Unidas como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han emitido advertencias sobre los peligros potenciales”, agregó.

Ganadería industrial: un criadero de enfermedades

El actual brote de gripe aviar comenzó en 2024 y se ha propagado a granjas en EE. UU., afectando a cientos de tambos. La ganadería industrial, con sus condiciones de hacinamiento e insalubridad, facilita la rápida propagación de enfermedades como el H5N1. Los animales viven amontonados y con escasas medidas de bioseguridad, creando un ambiente propicio para que las enfermedades prosperen.

Un reciente estudio de la Universidad de Harvard destacó la conexión entre la ganadería industrial y el riesgo de enfermedades zoonóticas (las que saltan de los animalesa los humanos). El informe recomienda reducir la cría de animales a nivel global para disminuir el riesgo de futuras pandemias. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) también respalda esta afirmación, advirtiendo que la ganadería industrial podría ser el origen de la próxima pandemia.

Esfuerzos globales para combatir el H5N1

Muchos países están sintiendo los efectos de la crisis del H5N1.

En agosto, Argentina se declaró completamente libre de H5N1 en aves de corral y silvestres. Aunque 748 muertes de aves silvestres se vincularon al virus entre julio y agosto de 2023, no han surgido nuevos casos desde entonces. Argentina mantiene una vigilancia activa, y la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH) continúa monitoreando casos inusuales de infecciones en mamíferos marinos. Sin embargo, como en los países vecinos, la región enfrenta desafíos significativos, con brotes reportados en Brasil y Colombia, lo que resalta la necesidad de una vigilancia continua y cooperación regional.

La solución: alejarnos de la ganadería industrial

Sinergia Animal sostiene que la solución a la crisis del H5N1 es clara: debemos poner fin a la ganadería industrial. Estos sistemas de producción intensiva generan enfermedades que pueden saltar a los humanos. La ONG pide un mejor bienestar animal, medidas de bioseguridad más robustas y una transición hacia sistemas alimentarios basados en plantas, que son más saludables tanto para las personas como para el planeta.

 ‘La crisis de la gripe aviar demuestra lo peligroso que es la ganadería industrial’, dice Galvani. ‘Debemos dejar de financiar estas prácticas dañinas e invertir en alternativas basadas en plantas que sean más humanas y sostenibles, protegiendo la salud pública y la biodiversidad.’

 

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