Los ácidos grasos son clave para proteger a perros y gatos frente a procesos inflamatorios o lesiones, ya que contienen Omega 3 y Omega 6. Su propio cuerpo no los produce de forma natural, pero pueden adquirirlos a través de su alimentación.
Nuestras mascotas necesitan contar con ácidos grasos esenciales para mantener una buena salud y enfrentar, especialmente, procesos inflamatorios por lesiones o infecciones.
Los ácidos grasos son un componente de las grasas, y pueden dividirse en dos grupos: Esenciales, que deben proporcionarse en los alimentos ya que el cuerpo no los produce, y No Esenciales, que son aquellos que el cuerpo produce.
Todos los ácidos grasos esenciales contienen Omega 3 y Omega 6 pero, ¿sabes por qué es clave incluirlos en la alimentación de nuestros perros y gatos? Acá te contamos. La inflamación forma parte de los procesos inmunitarios de curación y protección del cuerpo; sin embargo, la inflamación grave o crónica puede ser perjudicial para la salud del animal. Entonces, el objetivo de incluir ácidos grasos esenciales en la alimentación de perros y gatos es ‘equilibrar’ el proceso inflamatorio.
“En general los Omega 6 se convierten en compuestos que ‘promueven’ la inflamación, y los Omega 3 en compuestos que ayudan a resolver la inflamación. Por eso a los Omega 6 se les denomina ‘proinflamatorios’, y a los Omega 3, ‘antiinflamatorios, Sin embargo, no debemos inferir que uno es bueno y otro malo; pues ambos son necesarios para tratar la inflamación”, explica Pamela Wallach, médico veterinaria de Purina.
El ácido linoleico, por ejemplo, las mascotas lo pueden adquirir a través de alimentos enriquecidos con aceite de maíz, de cártamo, de soja o de girasol, y es vital para un pelaje sano (se forma una barrera para evitar la pérdida de agua, retener la humedad, y restaurar el brillo del pelaje en mascotas con piel seca o escamosa o con pelaje áspero y opaco), óptimo crecimiento y un sistema inmunitario fuerte.
Otro es el ácido linolénico, presente en los aceites de linaza, canola o colza y de soya, y su función es favorece la salud cutánea y ser precursor de otros ácidos grasos Omega 3. Otros ácidos Omega 3 se incluyen a través de aceite de pescado, y son clave en perros y gatos cachorros porque promueven el desarrollo óptimo del cerebro y la retina durante la gestación y lactancia.
Investigaciones de Purina Institute han demostrado que los alimentos con concentraciones elevadas de ácidos grasos esenciales, como el EPA y DHA, pueden mejorar la movilidad en perros con problemas articulares, mejorar la capacidad de entrenamiento y la agudeza visual en cachorros y contribuye a la recuperación de la piel y el pelaje en caso de afecciones.
“Estos hallazgos resaltan la importancia de elegir alimentos que proporcionen estos nutrientes a través de ingredientes funcionales, que no solo satisfagan las necesidades básicas de las mascotas, sino que también promuevan una mejor salud en general, como Purina Pro Plan”, concluye la especialista.