Procesiones religiosas: el llamado es a no llevar a las mascotas

En el marco de la peregrinación a Lo Vásquez el próximo 8 de diciembre y considerando las diversas procesiones religiosas existen en el país, las Comisiones Nacionales de Tenencia Responsable de Mascotas y de Bienestar Animal del Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet), entregaron una serie de recomendaciones para resguardar su salud, integridad y bienestar de las mascotas, haciendo un llamado a evitar llevarlas a estas actividades.

“Cada año miles de peregrinos recorren grandes distancias para expresar su devoción y profesar su fe, celebrando diversas festividades religiosas con sus propias tradiciones y costumbres. Sabemos que las mascotas son consideradas miembros integrales de la familia, por eso nuestro primer llamado es a que las mascotas no participen de estas actividades y siempre considerar su bienestar”, indicó Viviana Valenzuela, directora de la Comisión Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas de Colmevet.

Desde la agrupación agregaron que si se presentan animales de compañía en estos eventos, considera:

1. Las procesiones religiosas pueden ser ruidosas y concurridas, y estresar a las mascotas.
2. Existe riesgo de quemaduras y golpes de calor, debido a las extensas caminatas y altas temperaturas. Se recomienda viajar en horas de baja temperatura.
3. En todo momento usa un método de sujeción (correa o arnés cómodo). Lleva hidratación, alimento, bolsa para disposición de heces, licencia de registro animal de compañía, doble identificación (placa + collar y microchip) y un kit de emergencia para mascotas.
4. No es fundamental llevarla, puedes incluirla llevando algún objeto significativo (collar, placa, foto, juguete, etc.), para ser bendecido.

En el caso de las mascotas de libre deambular y su presencia en procesiones religiosas, no olvides:

1. El ruido y el estrés puede provocar comportamientos inusuales o agresivos en los animales.
2. Las aglomeraciones pueden ser muy abrumadoras para los perros, aumentando el riesgo de lesiones, reacciones inesperadas y estrés.
3. Durante las migraciones, los perros pueden perderse o separarse de sus dueños, lo que puede ser estresante y peligroso para ambos.
4. Los perros de libre deambular, pueden sentirse atraídos por la comida y atención de parte de los peregrinos que les ofrecen durante las procesiones el trayecto.
5. Existen riesgos de accidentes, si cruzan con la procesión o en calles con tránsito controlado, provocando emergencias.

En ese sentido, indicaron que en estas actividades muchos animales con o sin dueño, quedan a la deriva en el lugar de destino, generando consecuencias negativas para los animales y la comunidad.