Movilidad
El seguro automotriz y el SOAP se complementan entre sí para garantizar la protección tanto de las personas como de los vehículos.
Contratar un seguro automotriz es cada vez más necesario en un contexto donde la cantidad de vehículos que circulan por las carreteras de Chile crece cada año.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2022 se han entregado 6.251.852 permisos de circulación, un 2,4% más que en 2021, cuando se había registrado un alza interanual del 9,1%.
Mientras este número continúe aumentando, crecen las probabilidades de siniestros de tránsito. En 2023, el Observatorio de Seguridad Vial detectó un total de 78.238 accidentes en el territorio nacional, lo cual demuestra aún más la importancia de que cuentes con un seguro de auto, como complemento del SOAP.
Si bien se trata de dos servicios relacionados con el mundo de los vehículos, resulta fundamental que conozcas qué tipo de cobertura te brinda cada uno.
A continuación, descubre las principales características que los distinguen.
Tal como lo indica su nombre, el Seguro Obligatorio de Accidentes Personales (SOAP) no se trata de una elección. Si quieres conducir en Chile, debes contratarlo. Así lo indica la Ley N.º 18.490.
En tanto, el seguro de auto no posee carácter obligatorio, pero muchas personas lo eligen porque les permite acceder a una cobertura al volante más completa.
Las condiciones varían según la compañía, por lo que es importante que veas bien qué te ofrece cada una.
Tal como explica la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el SOAP solo cubre los gastos en casos de muerte y lesiones corporales que sufran las personas como consecuencia de siniestros en los que intervenga el vehículo asegurado, así como sus remolques o cargas.
En cambio, lo que hace el seguro automotriz es precisamente responder ante los daños parciales o totales que pueda recibir tu vehículo.
Es decir, mientras un servicio te otorga protección a ti y a terceros, el otro te sirve para afrontar los costos para la reparación de tu rodado o la compra de uno nuevo.
A pesar de que no sea obligatorio, existen diferentes beneficios que son relevantes para considerar al momento de tomar la decisión de contratar una cobertura para los deterioros que pueda sufrir tu vehículo o incluso el robo o hurto del mismo.
Un seguro de auto suele cubrir desde arreglos menores en talleres especializados hasta otros que deben hacerse in-situ, como sucede cuando se agota la batería, se pincha un neumático o aparecen problemas de cerrajería.
Además, muchos incluyen chequeos preventivos sin costo, lo cual es ideal antes de realizar algún viaje largo.
Al sufrir un accidente, un seguro automotriz puede brindarte un servicio de grúa y asesoramiento legal, así como la posibilidad de contar con un vehículo de reemplazo o un chofer en caso de ser necesario.
Sin duda, todas estas prestaciones de un seguro de auto poseen un gran valor para los conductores. Es que, cada vez que sales a la calle, la posibilidad de que te surja algún inconveniente siempre existe y debes estar preparado en caso de que te ocurra.
