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Chequeo de lubricantes: paso fundamental para un viaje seguro Movilidad

Chequeo de lubricantes: paso fundamental para un viaje seguro

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La revisión y recambio de fluidos es garantía de que su automóvil se mantendrá con un rendimiento óptimo en carretera.


Quedan pocos días para el inicio de un nuevo fin de semana largo, instancia que muchas familias utilizan para salir desde diversas ciudades del país, y disfrutar de un buen relajo.

Para que el descanso sea pleno, la seguridad es fundamental, afirman los especialistas. Tanto con una conducción a la defensiva como en la preparación del automóvil para recorridos de mediana y larga distancia.

Por lo mismo, es importante darse el tiempo de revisar, algunos días antes del feriado, que todos los sistemas, componentes y líquidos del vehículo funcionen correctamente. Y en caso de algún desperfecto, poder repararlo a la brevedad.

Carlos Becerra, jefe de Soporte Técnico Lubricantes Enex, señala que uno de los aspectos clave es el chequeo de niveles de todos los fluidos del automóvil: lubricantes, líquido de frenos y refrigerante. “A través de esta acción podemos detectar la necesidad de rellenos o posibles fugas que puedan derivar en desperfectos durante los traslados”, advierte el especialista.

“Al momento de hacer el cambio de aceite hay que utilizar el lubricante que el fabricante recomienda (información disponible en el manual del vehículo). Es importante respetar la viscosidad, aprobaciones o especificaciones recomendadas”, añade el experto.

Y es que la relación entre el lubricante y el desempeño del automóvil es directa, se recomienda chequear periódicamente el nivel de aceite de motor y rellenar con el producto recomendado en caso de ser necesario para evitar problemas. En el caso de los refrigerantes, las consecuencias de no contar con los niveles óptimos son el sobrecalentamiento del motor y posibles desperfectos mayores en el sistema de enfriamiento si este déficit persiste.

 Becerra destaca que nuevos desarrollos de la industria contribuyen a mejorar parámetros de rendimiento, limpieza del motor, menor desgaste y eficiencia energética. “Los automóviles requieren lubricantes que vayan a la par de sus exigencias cambiantes y mejoren el rendimiento y la durabilidad del motor”, concluye el profesional.

 

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