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El arriendo de un vehículo genera un 23% menos de emisiones de CO2 que la compra de uno nuevo Movilidad

El arriendo de un vehículo genera un 23% menos de emisiones de CO2 que la compra de uno nuevo

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De acuerdo al Ministerio del Medio Ambiente, cada año, aproximadamente 300.000 autos se convierten en residuos en Chile.


Arrendar un auto en vez de comprar uno nuevo puede ser una decisión más amigable con el medio ambiente. Un estudio de la Universidad de Michigan, evaluó el impacto ambiental de distintas opciones de movilidad, incluyendo la propiedad de un vehículo, el uso de transporte público y el arriendo de automóviles.

Este encontró que la última opción genera un 23% menos de emisiones de CO2 que la propiedad de un auto nuevo, y un 48% menos que la de uno usado. “Arrendar un vehículo puede ser una opción significativamente más ecológica que comprar uno nuevo, por diversos motivos. Uno de ellos, es que suelen tener una tasa de utilización más baja que los autos particulares. Ello significa que pasan menos tiempo en la carretera y, por lo tanto, emiten menos gases de efecto invernadero a lo largo de su vida útil”, mencionó Manuel Parraguez, gerente general de Gama Mobility.

Bajo la misma línea, el ejecutivo mencionó que los vehículos de arriendo pasan por rigurosos programas de mantenimiento y reparación, lo que prolonga su vida útil y reduce la cantidad de autos que terminan en desguaces. Además, dijo, si menos personas compran autos y más personas optan por el alquiler, habrá menos autos en la carretera, lo que reducirá la congestión vehicular y las emisiones asociadas.

“Las empresas de arriendo de autos están constantemente buscando formas de reducir su huella ambiental. Esto las impulsa a invertir en nuevas tecnologías, como autos híbridos, eléctricos o de bajas emisiones, que luego se incorporan al mercado de manera más rápida y amplia. La demanda de autos ecológicos de renta por parte de los consumidores también incentiva a los fabricantes a desarrollar y ofrecer más opciones de vehículos sostenibles”, señaló Parraguez.

La fabricación de un auto nuevo implica un alto consumo de recursos naturales y energía. Según un estudio del MIT, se necesitan cerca de 1.500 litros de agua para fabricar un auto nuevo, varios cientos de kilogramos de minerales, como acero, aluminio y cobre y 13.000 kilovatios-hora de energía. Esto último, equivale a la energía que consume un hogar estadounidense promedio durante cuatro meses.

“En un contexto de creciente preocupación por el cambio climático y la búsqueda de soluciones sostenibles, el sector del transporte tiene un papel fundamental que desempeñar. La industria automotriz, en particular, debe asumir la responsabilidad de reducir su impacto ambiental y contribuir a un futuro más verde. En este sentido, el arriendo de autos emerge como una opción viable y atractiva para aquellos que buscan una movilidad más responsable”, finalizó Manuel Parraguez.

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