La relación entre las automotoras, los talleres y las compañías de seguros es estrecha. Si un taller no tiene acceso a los repuestos necesarios, la aseguradora no puede cumplir con los plazos de reparación que le prometió al cliente.
Al comprar un automóvil, la mayoría de las personas piensa en el diseño, el rendimiento o el precio. Sin embargo, un factor esencial que muchas veces pasa desapercibido es la disponibilidad de repuestos y los tiempos de reparación en caso de un accidente. En este sentido, las automotoras y quienes trabajan en ellas tienen una responsabilidad fundamental que va más allá de vender el vehículo: deben ser transparentes con sus clientes sobre la logística y los desafíos asociados a la mantención y reparación de los automóviles que comercializan.
Un tema recurrente en Chile, donde la diversidad de marcas y modelos es impresionante, es la falta o demora en la llegada de repuestos y esto se hace sentir enormemente cuando se ha contratado un seguro para el automóvil. Aunque muchas veces los asegurados se sienten frustrados con las compañías de seguros, la realidad es que gran parte de los problemas se originan en la disponibilidad de piezas. La importación de repuestos puede tardar semanas o incluso meses, y esto no siempre se comunica con claridad al momento de la venta.
Según un reporte entregado por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), al segundo semestre de 2023, el tiempo promedio desde que se efectúa la denuncia hasta que el vehículo queda disponible para retiro por parte del asegurado es de 63 días. Aunque esta cifra ha mejorado en comparación con los 74 días del primer semestre de 2022, sigue siendo un período prolongado para muchas personas que dependen de sus autos diariamente. Es aquí donde las automotoras juegan un rol crucial, ya que la información sobre la disponibilidad de repuestos y los tiempos de importación es clave para que los seguros funcionen de manera óptima.
La relación entre las automotoras, los talleres y las compañías de seguros es estrecha. Si un taller no tiene acceso a los repuestos necesarios, la aseguradora no puede cumplir con los plazos de reparación que le prometió al cliente. Y aunque las pólizas que incluyen beneficios como auto de reemplazo o asistencia en ruta ayudan a mitigar el impacto de los tiempos prolongados de reparación, la ansiedad de los usuarios podría reducirse significativamente si, desde el inicio, se les informara sobre las posibles dificultades que pueden enfrentar en este proceso.
El consejo aquí es claro: al momento de comprar un auto, los clientes deben estar bien informados no solo del valor del vehículo y del costo de los seguros, sino también de la disponibilidad de repuestos de la marca y de los tiempos estimados de reparación. Las automotoras deben asumir esto y transparentar esta información de forma clara. Solo así se podrá combatir la frustración y ansiedad de quienes aseguran sus vehículos, y se podrá generar una relación de mayor confianza y fidelidad con los compradores.
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