¿Nómade? ¿Emprendedor viajero? ¿”Lentómade”? Los “estilos” de trabajo a distancia presentan cada vez más alternativas, al tiempo que se multiplican los destinos posibles.
Más de 40 países ahora ofrecen variantes del visado para nómadas digitales, y la mayoría eliminó sus restricciones de entrada de la época de la pandemia.
Para hacerse una idea de cómo están manejando esto los empresarios, vale la pena ver lo que una de las empresas pilares de la cultura nómade digital ofrece a su equipo. Airbnb nació para ofrecer habitaciones accesibles en todo el mundo a la par de la Web 2.0 y los smartphones. Pero hasta hace poco, la empresa se resistía a ofrecer a sus empleados la posibilidad de trabajar desde casa.
“Creemos que las conexiones más significativas se dan en persona”, escribía el CEO y cofundador de Airbnb, Brian Chesky, al anunciar nuevas políticas de trabajo remoto en 2022. “Zoom es genial para mantener relaciones, pero no es el mejor medio para estrecharlas. Además, algunos trabajos creativos y de colaboración se hacen mejor cuando estás en la misma habitación”.
¿La solución? Tras probar personalmente el estilo de vida, Chesky anunció que los empleados cuyos trabajos fueran viables a distancia, podrían hacerlo a distancia; vivir en cualquier lugar del país en el que estuvieran establecidos; trabajar en el extranjero hasta 90 días al año; y que habría reuniones trimestrales de trabajo en persona a las que tendrían que asistir durante una semana cada vez.
En otras palabras, los empresarios buscan satisfacer las preferencias de los trabajadores reservándose el derecho a proteger sus intereses. Por lo tanto, si el trabajo remoto está volviéndose la nueva normalidad para muchos, ¿a dónde están yendo? Para actualizar su estudio, resume.io analizó los “Instagrams de los nómadas digitales” para ver desde dónde publican los trabajadores remotos de todo el mundo.