Cuando ya comienzan las Fiestas Patrias, el Valle de Aconcagua es un buen lugar para vivir la chilenidad en nuestro país. Además de gastronomía típica con preparaciones donde abundan las empanadas, guisos y charqui, hay destacadas chicherías y viñas que elaboran vinos excepcionales.
Pero también destaca por su patrimonio, con historias sobre el Ejército Libertador de Los Andes, cuyos soldados desafiaron la imponente cordillera en su lucha por la independencia nacional.
La historia también nos la recuerda su arquitectura colonial o el Ferrocarril Trasandino que desde Los Andes hasta Mendoza contribuyó al desarrollo local y a la unión de dos países.
O si se quiere ir más atrás, también es posible encontrar petroglifos y construcciones que remontan a la época inca y a los pueblos originarios.
Todo coronado con innumerables experiencias al aire libre, que incluyen baños termales, circuitos de montaña, cabalgatas, escalada, trekking, ciclismo y más.
Un valle donde “empezó Chile”
El Valle del Aconcagua está compuesto por las Provincias de San Felipe y Los Andes, en el sector andino de la región de Valparaíso, a 90 km de Santiago y a 130 km de la ciudad puerto. Por eso fue un lugar estratégico en la historia y cuyo desarrollo iba de la mano del río Aconcagua que baja desde las altas cumbres cordilleranas, cuyo cauce generoso de antaño se ha visto afectado por la sequía y el cambio climático.
Recorrer San Felipe y Putaendo lleva a seguir la huella del Ejército de Los Andes hacia la independencia nacional, donde se puede visitar, por ejemplo, la Iglesia San Francisco de Curimón, como testigo del paso de los soldados.
Pero son muchas las historias relacionadas con la gesta histórica. Cariño Botado, por ejemplo, es el nombre de un hecho histórico en San Esteban, y actualmente de un sector específico de la comuna. Cuenta la leyenda que sus habitantes esperaron a la tropa con un banquete, pero por alguna razón, los soldados cambiaron su ruta y no pasaron.
También hay trekking relacionado al Ejercito Libertador, acaminando por las vías y túneles del tren trasandino a un costado del camino internacional hacia Mendoza. Allí se puede observar las paredes rocosas de El Salto del Soldado, que según cuenta la leyenda, los patriotas usaron para huir del ejército español.
Camino del Inca y petroglifos
En el Santuario de la Naturaleza El Zaino – Laguna el Copín, en el sector de Jahuel, comuna de Santa María, donde ese puede encontrar un hermoso lugar para el desarrollo de la flora y fauna local, así como también diversas evidencias arqueológicas, incluyendo petroglifos.
Desde un mirador ubicado en punto estratégico, se encuentran Las Piedras Sonadoras, dispuestas de tal forma para que los Incas por intermedio de sonidos pudieran dar aviso de alguna urgencia.
También se puede realizar trekking, para seguir parte del trazado del Camino del Inca, con puntos estratégicos de observación y seguridad, al igual que arte rupestre y cerámicas.
El paso de los pueblos originarios también se puede seguir en el Parque Arqueológico Cerro Paidahuén, parte de los terrenos de Viña San Esteban, donde se puede ver vestigios de las culturas Inca y Aconcagua.
Sabores tradicionales y vinos excepcionales
El valle cuenta con una importante tradición agrícola gracias al río Aconcagua. Y gracias al clima se puede desarrollar una importante industria vitivinícola, con vinos maduros y con personalidad.
Viña In Situ, antigua Viña San Esteban, es una de las que desarrolla esoterismo y produce interesantes vinos de exportación.
Pero también se puede disfrutar de sabores tradicionales como los de la Chichería Don José Toro, ubicada en el sector del Almendral, en el corazón de la comuna de San Felipe. Su reconocimiento es tal, que es la chicha que año a año da el vamos a la tradicional Parada Militar de cada 19 de septiembre.
Las empanadas de pino, charqui a la chilena y arrollado con pan amasado, son la especialidad de la casa en su sencillo pero acogedor local. Todo acompañado de diversos pipeños, vino añejo, mistelas, licores artesanales.
Turismo aventura, aire libre y spa
El hermoso paisaje de montaña mas la naturaleza andina y cultura arriera permite que se puedan desarrollar una serie de actividades al aire libre.
Desde cabalgatas en el sector de Jahuel, hasta cicletadas por Putaendo, pasando por escalada como la de las Cuesta las Chilcas y ascensos al Cristo Redentor de Los Andes, disfrutando de espectaculares paisajes como Laguna del Inca y el Parque Andino Juncal.
En San Felipe también se encuentran las Termas Jahuel, unas fuentes termales rodeadas de en un entorno natural privilegiado. Sus aguas cristalinas sulfatadas son totalmente naturales y de origen subterráneo.
El hotel además cuenta con cómodas instalaciones y se ha ido modernizando con los años, a pesar de contar con 100 años de historia.
Se pueden realizar diversos tipos de actividades como caminatas, paseos en bicicleta, jugar pádel, entre otros. También se ofrecen masajes con piedras calientes, reflexología y tratamiento corporales y faciales.
Tren del Recuerdo
Un nuevo recorrido es el que preparó el Tren del Recuerdo para estas Fiestas Patrias . Este sábado 16 a las 8:30 horas saldrá desde Estación Central con sus vagones de Primera Clase –que datan de 1923 y 1930- Salón y Comedor hacia el Valle del Aconcagua.
Con una capacidad total para 400 personas sentadas, el tren pasará por Batuco y Til Til para ascender hasta la cuesta de El Tabón, el punto más alto de la vía férrea central de Chile, a 805 metros de altura sobre el nivel del mar, para seguir a la comuna de Panquehue y llegar a la viña El Escorial. Las y los pasajeros recibirán como parte del ticket un anticucho, una empanada y una copa de vino.
El regreso será a las 17:15 horas desde el Valle del Aconcagua, para arribar previo paso por Llay Llay a las 21:00 horas a la Estación Central de Santiago.
Mientras las y los pasajeros que provienen de Santiago visitan la Viña El Escorial y disfrutan de la gastronomía local, las y los vecinos de Panquehue viajarán en forma especial desde esa comuna hasta Los Andes en el tren, como un viaje evocativo que utilizará las tradicionales vías del sector pasando por San Felipe y Curimón para revivir los antiguos viajes del ferrocarril.
