En el Día Mundial del Turismo queremos reflexionar sobre la evolución de la industria en Chile en este primer año post pandemia. Aunque es temprano para hacer un balance definitivo, podemos observar algunas tendencias que están moldeando la nueva normalidad del turismo.
Hemos logrado la tan ansiada reactivación del sector. Afortunadamente, el turismo ya ha alcanzado volúmenes de venta similares a los del año anterior a la pandemia, lo que es un indicador muy positivo.
El turismo post pandemia se ha caracterizado por tendencias tanto internacionales como locales. Internacionalmente, vemos una mayor conciencia de la sostenibilidad, un auge en el turismo de aventura y una apreciación por la cultura local y la gastronomía. En este sentido, Chile, con su rica biodiversidad, paisajes impresionantes y escena culinaria en crecimiento, está bien posicionado para capitalizar estas preferencias.
A nivel local, el turismo de naturaleza, el enoturismo y el desarrollo de rutas temáticas son áreas que están experimentando un auge. Chile está demostrando ser un destino atractivo para los amantes de la aventura, ganando recientemente el galardón a Mejor Destino de Turismo Aventura de Sudamérica en los World Travel Awards 2023. Punta Arenas tiene un gran potencial y tenemos desafíos importantes para potenciar este segmento así como atraer y retener a los cruceros.
Nuestro país también tiene grandes atractivos para los aficionados al vino y aquellos que buscan experiencias culturales únicas, y cada vez se están potenciando en la promoción de Chile como un destino internacional.
Nuestro rubro no es ajeno a las tendencias tecnológicas, diversas herramientas han ido ganando espacio en nuestra industria, para llegar a desempeñar un papel fundamental, desde la reserva en línea hasta la personalización de experiencias, por ejemplo. La adopción de tecnologías como la realidad virtual, el reconocimiento facial y la inteligencia artificial mejora la experiencia del viajero y agiliza los procesos.
La pandemia cambió el perfil de los viajeros, quienes ahora priorizan la salud y la seguridad, la flexibilidad en los planes de viaje y la reducción del contacto físico, factores que la industria no debe dejar de considerar para satisfacer las demandas de los viajeros de hoy.
El futuro del turismo en Chile es prometedor pero no exento de desafíos. La diversificación de ofertas, la sostenibilidad, la mejora de la conectividad nacional e internacional y de la infraestructura asociada, así como la incorporación de elementos tecnológicos, la adaptación a nuevas realidades y la promoción internacional son elementos clave para asegurar un futuro sostenible y exitoso.
Chile tiene un potencial turístico inmenso, pero es esencial abordar los desafíos y aprovechar las oportunidades de manera estratégica. Con una planificación cuidadosa y un compromiso con la sostenibilidad, Chile puede consolidarse como un destino turístico de clase mundial en los años venideros. El viaje hacia ese objetivo comienza hoy.