A minutos de Santiago tenemos la suerte de contar con las bellezas naturales que ofrece el Cajón del Maipo, pero también con la oferta de un turismo que crece en torno a su comunidad y a la sustentabilidad.
En una iniciativa valiosa para promover el turismo sostenible y fortalecer la colaboración entre negocios locales, el Cajón del Maipo se posiciona como un destino que se destaca por la creación de experiencias auténticas y respetuosas con el entorno. En un esfuerzo conjunto, empresarios de la zona han unido fuerzas para impulsar el turismo sustentable y comunitario, reconociendo la importancia de preservar y compartir las maravillas naturales y culturales de este pulmón verde ubicado en las cercanías de la capital.
Al respecto, Tomás Parentini, uno de los dueños de Hostería Millahue, ubicada en el Cajón del Maipo, destaca que “la sostenibilidad y la colaboración local son fundamentales para el futuro del turismo en esta zona. Creemos en la importancia de cuidar nuestro entorno y trabajar de la mano con la comunidad, como una iniciativa que no sólo enriquece las experiencias de los visitantes, sino que también contribuye al desarrollo sostenible de la región”.
La clave del éxito en esta iniciativa es la participación activa de la comunidad local. En lugar de competir entre sí, los negocios se han unido para crear experiencias turísticas auténticas que reflejen la riqueza cultural y natural del Cajón del Maipo. La colaboración ha llevado al desarrollo de paquetes turísticos integrales que incluyen actividades variadas, desde caminatas guiadas hasta degustaciones de productos locales.
En este sentido, Elba Otárola, dueña de “Bandurrias”, flores comestibles para tragos, platos y tortas, cuyo negocio empezó el año 2019 como una iniciativa familiar, sostuvo que “los otros emprendedores han sido importantes en nuestro desarrollo ya que nos apoyamos mutuamente, y eso es importante porque se desarrolla un sistema de colaboración en el que se le da prioridad a los integrantes de dicha comunidad en el abastecimiento de bienes y servicio”.
Asimismo, Constanza Urrizola, dueña de la empresa de turismo Andes Soul, la que también inició como un emprendimiento familiar, hizo énfasis en que “otros actores locales (del Cajón del Maipo) fueron clave en el inicio de nuestra empresa, empezamos operando en camping el Sauce, de unos amigos, al crecer nos cambiamos a otro spot, Exploradores del Maipo, y así iniciamos nuestras operaciones. En el Cajón del Maipo somos 6 empresas de rafting, todos amigos desde chicos, por lo que también fueron y son clave hasta el día de hoy, pues nos ayudamos mutuamente”.
Además, destaca que “creo que es clave crecer en comunidad, pues aunque uno está pensando en su negocio, los actores locales son importantes, pues hacen que se teja una red de colaboración con alianzas estratégicas que aumentan la importancia y el interés por la oferta turística”.
Este enfoque colaborativo no sólo tiene beneficios ambientales y culturales, sino que también impulsa la economía local. Los visitantes que eligen experiencias sustentables contribuyen directamente al bienestar de las comunidades locales, fortaleciendo la base económica y fomentando la inversión en proyectos comunitarios.
El Cajón del Maipo demuestra que el turismo sustentable y comunitario no sólo es un concepto viable, sino también una oportunidad para construir un futuro turístico más ético y enriquecedor. Este enfoque colaborativo, además de preservar la belleza natural de la región, también asegura que las generaciones futuras puedan disfrutar de sus encantos de manera sostenible.