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La importancia del turismo y la naturaleza en la recuperación de la salud mental Opinión

La importancia del turismo y la naturaleza en la recuperación de la salud mental

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Daniela Guarda Martínez
Por : Daniela Guarda Martínez Directora de Ingeniería en Turismo y Hotelería en la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar.
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El turismo proporciona un escape necesario de la rutina diaria y de los factores estresantes.


La salud mental es un componente crucial del bienestar general, y el turismo, junto con los espacios de ocio y la naturaleza, juegan un papel fundamental en su recuperación. En un mundo donde el estrés, la ansiedad y la depresión están en aumento, las actividades turísticas y el contacto con la naturaleza se han revelado
como herramientas poderosas para apoyar la salud mental.

El turismo proporciona un escape necesario de la rutina diaria y de los factores estresantes. Viajar, explorar nuevos lugares y participar en actividades recreativas permite a las personas desconectarse de sus problemas cotidianos y recargar energías.

Según Chen y Petrick (2013), el turismo tiene un impacto positivo en la salud mental, reduciendo el estrés y mejorando el bienestar general. Además, un estudio de Bloom y Colbert (2011) indica que las experiencias turísticas pueden ofrecer un sentido renovado de propósito y perspectiva, elementos cruciales para quienes enfrentan problemas de salud mental.

Los espacios de ocio y la naturaleza, en particular, ofrecen beneficios terapéuticos únicos. Estar en contacto con la naturaleza, ya sea a través de caminatas, visitas a parques naturales o simplemente disfrutando de un entorno verde, tiene efectos positivos comprobados sobre la salud mental. Kaplan y Kaplan (1989) señalaron que la exposición a entornos naturales puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y promover una sensación de calma y bienestar. Un estudio de Bratman, Hamilton y Daily (2012) también encontró que el contacto con la naturaleza puede disminuir los síntomas de ansiedad y depresión.

Estos entornos naturales ofrecen un refugio donde las personas pueden desconectarse de las presiones urbanas y encontrar un espacio para la reflexión y la meditación.

La actividad turística también es crucial para las personas que enfrentan problemas de salud mental, ya que fomenta la socialización y el sentido de comunidad. Participar en viajes grupales, excursiones y actividades recreativas proporciona oportunidades para interactuar con otros, construir relaciones y reducir la sensación de aislamiento.

Según Filep y Laing (2019), las experiencias turísticas pueden fortalecer las conexiones sociales y mejorar el estado de ánimo, lo cual es especialmente beneficioso para aquellos que viven con enfermedadesmmentales. Las interacciones sociales durante las actividades turísticas pueden proporcionar un apoyo emocional significativo, ayudando a las personas a sentirse comprendidas y menos solas en sus luchas.

Además, el turismo puede ser una fuente de motivación para adoptar hábitos de vida más saludables. Por ejemplo, la participación en actividades al aire libre, como el senderismo o el ciclismo, no solo mejora la condición física, sino que también tiene beneficios psicológicos. Un estudio de Pretty, Peacock, Sellens y Griffin (2005) encontró que el ejercicio en entornos naturales puede aumentar los niveles de energía y reducir los sentimientos de fatiga y depresión. Esta combinación de actividad física y contacto con la naturaleza es una intervención efectiva para mejorar la salud mental.

El turismo también puede desempeñar un papel en la promoción de la resiliencia mental. Al enfrentarse a nuevos entornos y experiencias, las personas desarrollan habilidades de afrontamiento y adaptabilidad que son transferibles a otros aspectos de la vida. Un estudio de Anderson y Gossling (2012) sugiere que las experiencias turísticas desafiantes pueden fortalecer la capacidad de una persona para manejar el estrés y las dificultades, contribuyendo a una mayor resiliencia psicológica.

Además, los programas de turismo diseñados específicamente para apoyar la salud mental están ganando popularidad. Estos programas combinan actividades recreativas con terapia y apoyo psicológico, ofreciendo un enfoque holístico para la recuperación. Según la investigación de Smith y Puczkó (2015), el turismo de bienestar, que incluye retiros de yoga, meditación y spa, puede proporcionar un entorno ideal para la recuperación de la salud mental, al combinar la relajación física con la sanación emocional.

El turismo, los espacios de ocio y la naturaleza son aliados poderosos en la lucha por la salud mental. No solo ofrecen un respiro necesario y promueven la relajación, sino que también fomentan la socialización y el bienestar emocional.

Invertir en actividades turísticas y en la preservación de espacios naturales es invertir en una sociedad más saludable y resiliente, donde cada individuo tiene la oportunidad de recuperarse y prosperar. La integración de la naturaleza y el ocio en los planes de tratamiento de salud mental debería ser una prioridad para los profesionales y las políticas de salud pública.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

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