
Cómo se puede evitar el intenso dolor de oídos en los aviones
Personas con antecedentes de alergias o enfermedades respiratorias pueden experimentar más frecuentemente dolor de oídos durante cambios de presión, como en vuelos en avión.
Puede ser solo un viaje en avión de una hora, pero el dolor de oídos al momento del aterrizaje o del despegue puede transformarse en una situación insostenible para muchas personas. Incluso, en ocasiones los niños tienden a ser los más perjudicados cuando sienten este malestar, lo que puede explicar los llantos.
Francisca Mansilla, académica de la Fonoaudiología de la Universidad Andrés Bello, explica que “este fenómeno se debe a la diferencia de presión atmosférica con la presión interna del oído medio. Eso es lo que provoca el dolor”.
Por otra parte, no todas las personas presentan estas molestias. ¿Por qué solo les ocurre a algunos? El dolor de oídos no afecta a todas las personas de manera uniforme debido a variaciones en la anatomía y fisiología de la tuba auditiva, que es responsable de equilibrar las presiones entre el oído medio y el ambiente externo.
“Factores individuales como condiciones anatómicas específicas, variaciones en el tamaño y forma de la tuba auditiva, y aspectos fisiopatológicos influyen en esta variabilidad”, detalla la académica de la UNAB.
Por ejemplo, “personas con antecedentes de alergias o enfermedades respiratorias pueden experimentar más frecuentemente dolor de oídos durante cambios de presión, como en vuelos en avión, si no han tomado sus medicamentos adecuadamente. La tuba auditiva puede estar inflamada o bloqueada, lo que impide su correcta función y contribuye al dolor”.
A pesar de que la molestia pueda ser inevitable, existen maniobras simples que ayudan a equilibrar las presiones, mejorando la permeabilidad de la tuba auditiva. La académica destaca:
Maniobra de Valsalva: Consiste en soplar, también sirve tragar saliva para salir de este cambio de presión o bostezar. Eso hace que se abra la tuba auditiva y pueda compensar y equiparar la presión atmosférica con la presión del oído medio.
Maniobra de Toynbee: Implica taparse la nariz y soltar el aire, facilitando el cambio de presión en el oído medio.
¿Qué pasa con los niños?
Los niños son particularmente susceptibles al dolor de oídos en aviones debido a la estructura de su tuba auditiva, que es más corta y tiene una disposición más horizontal. Esto hace que se obstruya con mayor facilidad.
“El dolor de oídos en los niños suele ser temporal y puede resolverse espontáneamente a medida que el equilibrio de presiones se restablece mediante maniobras fisiológicas, como tragar saliva o bostezar”, dice la experta.
Si el dolor persiste y no mejora con estas maniobras, es aconsejable consultar a un especialista en otorrinolaringología. “Un profesional podrá realizar una evaluación completa para determinar la causa subyacente del dolor y recomendar el tratamiento adecuado para aliviar los síntomas y tratar cualquier problema potencial”, aconseja la fonoaudióloga.