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Escapada de fin de semana por los cerros de Valparaíso: arte, bares, rica comida y vida de barrio Viajes

Escapada de fin de semana por los cerros de Valparaíso: arte, bares, rica comida y vida de barrio

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Loreto Santibáñez
Por : Loreto Santibáñez Editora de Agenda País y Revista Jengibre. Periodista UC
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Desde pasar la tarde en un spa hasta ir a un bar de cervezas ondero. Arte callejero, el legado de Neruda, sabores caseros, Thai, italiano y por supuesto, del mar. Todo eso con una de las mejores vistas al mar es lo que ofrecen los cerros Bellavista y Florida de Valparaíso.


Uno de los destinos turísticos más reconocidos internacionalmente de nuestro país es Valparaíso. Por algo la ciudad fue elegida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003, gracias a sus coloridas casas y estrechas y empinadas calles empedradas que son el reflejo de una mezcla de estilos arquitectónicos y su historia ligada al mar, que capturan la esencia histórica del llamado “puerto principal”.

Y es que la ciudad ofrece un sinnúmero de opciones para sus visitantes, desde gastronomía y patrimonio hasta sus postales inolvidables y una particular vida nocturna y bohemia que se desarrolla tanto en “el plan” -la zona baja- como en sus más de 40 cerros.

Son tantos los rincones por conocer y descubrir, que se puede pasar un fin de semana exclusivamente en los colindantes cerros Bellavista y Florida para conocer en mayor detalle lo que hay… aunque incluso puede faltar algo de tiempo entre tantas opciones y quedar con ganas de más.

Para empezar, ofrecen vistas privilegiadas del puerto y la bahía de Valparaíso, de ahí surge el nombre Bellavista. Lugares icónicos, arte callejero, rincones absolutamente instagrameables y muy buena comida -y para todos los gustos- hasta lugares para relajarse son parte de su encanto. Y además, muy seguro.

Arte por todos lados

Los cerros Bellavista y Florida están ubicados en la zona central de Valparaíso, a pocos minutos del centro de la ciudad. Se puede subir a pie -aunque cansa un poco porque tiene algunas subidas algo pronunciadas- en transporte público, por el remodelado ascensor Espíritu Santo o en vehículo particular.

Para quienes vayan en auto, les puede asustar un poco la subida Ferrari, pero al final no es nada terrible. Eso sí, por ser una ciudad antigua, muchas construcciones no tienen estacionamiento, aunque sí hay una comisaría en la Plaza de Los Poetas, el corazón de estos dos cerros que le dan mucha seguridad a toda la zona.

Unos metros mas arriba de la plaza, que cuenta con las figuras de Gabriela Mistral, Pablo Neruda y Vicente Huidobro, está La Sebastiana, una de las tres casas que Neruda tenía en Chile y fue transformada en museo en 1994.

Es uno de los lugares más visitados de estos cerros y está situada en una colina con vistas panorámicas del puerto y la ciudad de Valparaíso, fuentes de inspiración para Neruda. Su diseño arquitectónico es distintivo, con una estructura que parece flotar sobre el cerro.

Las habitaciones de la casa, cada una con su propia historia y estilo, están dispuestas para reflejar el ambiente en el que el poeta vivió y trabajó. El interior de la casa está decorado con una colección de objetos, muebles y obras de arte que Neruda acumuló a lo largo de su vida y ofrecen una visión íntima de la vida y el trabajo del poeta.

Pero también quien camine por las empinadas calles de Cerro Bellavista podrá ver y apreciar la cultura con el Museo de Cielo Abierto, una colección de murales y obras de arte callejero pintados en las fachadas de casas y edificios, lo que convierte al cerro en una especie de galería de arte al aire libre, con temáticas que que van desde el índole social y político hasta las costumbres e historia porteña.

Este proyecto artístico fue creado en 1992 y cuenta con más de 20 murales realizados por destacados artistas chilenos, como Roberto Matta y Mario Toral, y refleja la riqueza cultural y artística de Valparaíso, permitiendo a los visitantes disfrutar del arte mientras recorren sus calles del cerro.

Por si eso fuera poco, en las calles de los Cerros Bellavista y Florida también se pueden encontrar varios espacios culturales, galerías y talleres de artistas locales. Estos lugares a menudo organizan exposiciones, talleres y eventos que celebran la creatividad y el arte contemporáneo.

Uno de ellos es Perro Sur, un taller de arte de trabajo colaborativo en torno a las artes gráfica y el libro, con 10 años de trayectoria en cooperación con artistas de la región, donde se trabajan diferentes expresiones del grabado, entre ellos la serigrafía, linografía, litografía, fotolitografía y dibujo sensorial.

Y como la cultura y el arte son importantes a lo largo del año, estos cerros albergan diversas actividades culturales y festivales, que van desde conciertos y representaciones teatrales, hasta ferias de arte y eventos culinarios. Estas instancias atraen tanto a locales como a visitantes, contribuyendo a la vida cultural dinámica del lugar y el espíritu artístico que se encuentra en cada rincón.

Comida para todos los gustos y una vida nocturna segura

La oferta gastronómica de los cerros Bellavista y Florida es variada y se ubican en distintos puntos de sus calles. Hay lugares escondidos como Trattoria Fatto in Casa, que partió como un pequeño negocio que hoy ha crecido -y cómo ha crecido- en la casa familiar.

De una familia de ascendencia italiana, el lugar realmente es muy casero y acogedor, con una carta de platos italianos de gran calidad y a buen precio. Cuenta con una sencilla terraza con linda vista y destaca por su buena atención.

Otra interesante opción es  el restaurante de cocina thai Samsara. Su coctelería es innovadora, la comida es deliciosa y los sabores de sus entrantes, platos de fondo o postres son muy bien logrados.

Y por su puesto, no pueden faltar los lugares donde la estrella sean los pescados y mariscos… y más. Ahí destaca Oda Pacífico y su “cocina fusión mediterránea”. Se pueden encontrar desde clásicos como Machas a la Parmesana, Caldillo de Congrio, Ostiones Parmesanos hasta preparaciones como Lomo Saltado, selección de Fetuccini y Risottos, entre otros. También hay opciones para veganos y vegetarianos. 

Otro imperdible es Terraza Verso, arriba del hotel del mismo nombre, donde se come muy bien con una vista insuperable del puerto y la ciudad de Valparaíso, lo que lo convierte también en un excelente lugar para visitarlo de noche.

Porque si hay algo que caracteriza a Valparaíso es su vida nocturna y los cerros Bellavista y Florida no quedan al debe. Su ambiente es relajado, lejos de grandes aglomeraciones como las del plan u otros cerros, pero donde también se pasa muy bien.

Uno de los lugares más populares es el bar Hotzenplotz, que cuenta con un concepto que gira en torno a un personaje clásico de cuentos alemanes. Tiene buena cerveza, una acotada pero interesante y jugada carta y un gran ambiente.

Dónde alojar

Para alojar hay varias opciones y para todos los precios, desde lugares bien onderos como el Hostal Destino Bellavista hasta el hotel Puerto Natura, que además de ser el único spa de Valparaíso está instalado en una gran casona construida en 1935 por el arquitecto Sebastian Collado, el mismo que diseñó La Sebastiana e importantes obras características de la ciudad puerto.

Además de hospedaje, el lugar ofrece diversos servicios como masaje, sauna, reflexología, chocolaterapia y varios más.

Otra opción muy interesante es Hotel Verso, que conjuga una arquitectura moderna e industrial, con interiores minimalistas que destacan por sus líneas limpias y su decoración elegante.

Su decoración parece simple pero está llena de detalles, versos y poemas, en unas instalaciones cómodas donde la estética contemporánea y la funcionalidad se refleja en su ambiente artístico y tranquilo.

Además, cuenta con una terraza con una vista espectacular, ideal para relajarse, vivir momentos especiales, tener escapadas románticas y donde se puede disfrutar incluso de un “Hot Tub”, según disponibilidad.

Vida de barrio

Mientras se recorre el lugar no es raro toparse con varios almacenes, donde algunos ofrecen algo típico porteño desde 1931: los Helados York. Su sabor auténtico, casero y algo retro además de su elaboración artesanal cuenta con sabores clásicos, como vainilla, chocolate y frutilla, junto con algunos más innovadores como el de lúcuma.

Hay una edificación que no pasa desapercibida y es la Iglesia de las Carmelitas, parte del convento de las Hermanas Carmelitas Descalzas y que se remonta a 1896.

La iglesia es parte de la vida de barrio y la identidad del lugar. Tanto así, que cuando la misa dominical termina, muchos de los feligreses van al almacén Donde la Lula a comprar sus empanadas. Además la gente se queda conversando mientras comen y en unas improvisadas sillas y mesa, para ponerse al día de la semana o comentar los últimos sucesos.

¿Quieres un panorama con arte y bohemia o de una escapada un lugar tranquilo, con rica gastronomía y 100% porteño? Los cerros Bellavista y Florida te ofrecen todo eso, solo hay que elegir y animarse a recorrerlos.

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