
Las diferentes alternativas turísticas de Curacaví: mucho más que chicha y dulces chilenos
En Curacaví se come y se toma rico, gracias a su tradición gastronómica centenaria. Pero hay también nuevos sabores que incluyen influencia extranjera y cerveza artesanal. Todo enmarcado en valles y paisajes que puede disfrutar tanto quien va de paso o los más deportistas y amantes de la naturaleza.
Septiembre es sinónimo de Fiestas Patrias y de sabores bien chilenos como la chicha. Y una comuna de tradición chichera es Curacaví, que solo a 50 kms. al oeste de Santiago cuenta con una”Ruta de la Chicha”, experiencia turística que celebra la tradición y la producción de esta bebida patrimonial.
La ruta ofrece a los visitantes la oportunidad de conocer diferentes locales, aprender sobre el proceso de elaboración de la chicha, y, por supuesto, degustar de este fermentado de la uva
Esta bebida es un símbolo tan importante de Curacaví que la Fiesta de la Chicha se celebra anualmente en la época de la cosecha de uvas (marzo-abril). Ahí se realiza el concurso de la Mejor Chicha, que este año dio el primer lugar para Hugo Toro, seguidos de “Moncho” Cerda y chicheria Ñungito.

Pero Curacaví no es solo chicha. El entorno natural y su riqueza cultural y gastronómica transforman el lugar en un entretenido panorama, ya sea para quienes transitan por la Ruta 68 como para quienes buscan una alternativa diferente o hacer algo deportivo.
Naturaleza a minutos de Santiago
El Parque San Mateo en Curacaví es un lugar ideal para quienes buscan disfrutar de la naturaleza y relajarse. Ubicado en una zona rural, ofrece amplias áreas verdes, senderos para caminar, zonas de picnic y espacios para hacer asados. Es un sitio frecuentado por familias y grupos de amigos para pasar un día al aire libre o un destino atractivo para escapadas de fin de semana, especialmente en los meses de verano.

En el parque se han implementado los bosques Miyawaki para mejorar áreas verdes urbanas mediante la reforestación con especies nativas. Este método japonés es conocido por acelerar hasta 10 veces el crecimiento de bosques y se basa en la siembra densa de plantas autóctonas, permitiendo la restauración ecológica rápida de espacios degradados y contribuyendo a la biodiversidad local.
Otras alternativas que entregan vistas hermosas y contacto con la naturaleza son el Camino El Toro, donde se puede observar el paisaje campestre del valle, o El Mauco, un cerro de la cordillera de la Costa, que lcanza una altitud de 1.472 metros sobre el nivel del mar y su acceso más fácil se encuentra en el Valle del Puangue.