El proyecto titulado “Investigación Desarrollo Sustentable del Turismo de naturaleza tiene como objetivo desarrollar un modelo de catastro y seguimiento ambiental.
Las lagunas ubicadas entre las comunidades de Oruro Bajo y Barraza en la Provincia de Limarí, son áreas con el potencial para desarrollar un turismo de interés especial que cause un mínimo impacto ambiental.
El turismo es una de las fuentes de ingresos más importantes de la región de Coquimbo, sin embargo, existe una dependencia del llamado turismo de sol y playa y una baja diversificación de la oferta turística, presentándose el Turismo de Intereses Especiales (TIE) basado en la naturaleza, como una gran posibilidad de desarrollo del área.
En este contexto, el proyecto “Investigación Desarrollo Sustentable del Turismo de naturaleza”, de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de la Universidad Católica del Norte (UCN), tiene como objetivo desarrollar un modelo de catastro y seguimiento ambiental, basado en un Sistema de Información Geográfica (SIG) que se actualice regularmente con drones, el cual sea utilizado como una herramienta de gestión de espacios de alto valor natural compatibilizando y fomentando el turismo de intereses especiales.
Por medio de esta iniciativa, que está en desarrollo, se busca contribuir a la planificación adecuada de los espacios naturales que son valiosos para la conservación y en los cuales se pueda desarrollar el turismo de intereses especiales. Esto, por medio del uso de vehículos aéreos no tripulados (VANT), más comúnmente llamados drones, para la captura de imágenes y la toma de muestras en cuerpos de agua, los cuales al ser manejados a través de herramientas de geoprocesamiento en un Sistema de Información Geográfica (SIG) y presentados de manera cartográfica, facilitarán la gestión eficaz de estas áreas con características únicas de conservación, explicó Eduardo Manzano Munizaga, académico de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de la UCN, quien lidera el proyecto.
Hasta el momento, explicó Eduardo Manzano, se ha desarrollado el levantamiento de datos de diversas variables para la construcción de indicadores que permitan determinar el estado ambiental de los lugares de alto valor natural seleccionado, los que abarcan la Desembocadura del Río Limarí y las lagunas ubicadas entre las comunidades de Oruro Bajo y Barraza, lo que facilitará la toma de decisiones para una gestión óptima.
“Hemos identificado una propuesta clara, especialmente en uno de los sitios de medición cercano a la Comunidad Agrícola de Oruro Bajo. Este lugar cuenta con las condiciones adecuadas para su conservación, así como el potencial para desarrollar un turismo de interés especial que cause un mínimo impacto ambiental, asimismo, recalcar este modelo de herramienta podría ser adaptado o replicado para cualquier otra área de conservación con potencialidades para el desarrollo del turismo de interés especial, Variables como la vegetación (tipo, densidades); el ph del agua, la erosión de los suelos, la presencia de basura”, afirmó el académico.
Cabe destacar que el sector fue sugerido por los representantes de la Comunidad de Oruro Bajo y Barraza, quienes muestran un gran interés en la protección ambiental de la zona y en la conservación del sitio arqueológico que alberga el sector.