Viajes
El Gobierno Regional de Tarapacá aprobó un importante presupuesto para potenciar el turismo en el norte del país. Esta inversión busca promover destinos emblemáticos como el Parque Nacional Volcán Isluga, playa Cavancha y la Pampa del Tamarugal, atrayendo a turistas nacionales e internacionales.
Posicionar a la región de Tarapacá como un destino turístico de primera categoría a nivel nacional e internacional es lo que se busca con una inversión total de $3.939.579.358, del Gobierno Regional.
El proyecto busca difundir y fortalecer la actividad turística tanto para turistas nacionales como internacionales que visiten la región y se encanten de lugares históricos como Humberstone, Cerro Dragón, Parque Nacional Volcán Isluga, Pica, entre otros lugares empapados de naturaleza y belleza arquitectónica.
Además, se quiere lograr posicionar a la región como un destino turístico imperdible tanto para las vacaciones de invierno como para temporada alta de verano, junto con potenciar lugares como Pica, Mamiña, la Pampa del Tamarugal, pueblo de La Tirana.
“Esto generará desarrollo económico y social para quienes están vinculados directa e indirectamente al turismo. Estamos muy contentos porque este es un trabajo conjunto de los actores públicos y privados, que fortalecerá la oferta turística e impulsará el desarrollo de Tarapacá”, afirmó el director nacional (s) de Sernatur, Santiago Fernández.
Por su parte, el gobernador regional José Miguel Carvajal enfatizo que existe “la convicción de poder liderar desde el turismo, donde se generan empleos y hay un dinamismo económico relevante, además de, por cierto, fortalecer la imagen de Tarapacá y sus comunas a nivel regional, nacional e internacional”.
Alguno de los ejes de esta iniciativa es el desarrollo del turismo interno regional con un enfoque en el turismo social, mediante los programas Gira de Estudio, Turismo Familiar y Conoce tu Región, que promueven el acceso a los atractivos turísticos de la región para todos los habitantes de Tarapacá.
La Región de Tarapacá está inserta en pleno Desierto de Atacama frente a la cordillera de la costa. Esta región comienza por encantar el paladar con su diversa gastronomía que va desde el mar al altiplano, entregando sabores únicos y locales.
Sus cerros son el reflejo de la grandiosidad de la región, en los cuáles puedes vivir la experiencia de volar en parapente en la localidad de Alto Hospicio y sentir la ciudad desde el aire, además de la práctica del sandboard en el Cerro Dragón, declarado Santuario de la Naturaleza.
Su altiplano muestra paisajes sobrecogedores, con cielos nítidos donde ver llamas y alpacas es cotidiano. El imponente Volcán Isluga ubicado en el Parque Nacional que lleva su nombre, sorprende con sus paisajes repletos de aves como flamencos y Taguas.
En la Pampa del Tamarugal se divisan las históricas salitreras, declaradas Patrimonio de la Humanidad que se mezclan con la devoción religiosa que cada mes de julio adornan el pueblo de La Tirana.
Al norte de Chile, Iquique invita a disfrutar de sus extensas playas, a recorrer el centro histórico que lleva a un verdadero viaje al pasado, a la época del salitre en Chile, con su delicada arquitectura y sus paseos con restaurantes y bares al aire libre.
La ciudad está bordeada por extensas playas en dónde la práctica del surf y bodyboard es primordial. Destaca la playa Cavancha con su ola bautizada “el colegio”, cuya fama alcanza éxito mundial debido al gran arrastre de agua y la perfecta formación de tubos que permiten a los surfistas desafiar las olas.
Su centro histórico remonta al siglo XIX y XX, donde la aristocracia salitrera construyó grandes casas de pino oregón y de estilo americano con un gran valor arquitectónico. Además, se recomienda visitar el Palacio Astoreca, cuya arquitectura está inspirada en el estilo Georgiano, además del Teatro Municipal de Iquique, la Catedral de Iquique y la Plaza Prat.
Entre los museos más destacados está el Museo Corbeta Esmeralda, el Museo Municipal de Iquique y el Museo del Mar, por nombrar algunos. Para ir de compras, el Mall Zofri (Zona Franca de Iquique) es una parada obligada, donde se encuentran productos libres de impuestos.
A más de 50 kilómetros desde la ciudad de Iquique, en plena Pampa del Tamarugal, está ubicado Pozo Almonte que cuenta con distintos atractivos turísticos en su abanico de destinos. Son imperdibles las ex oficinas salitreras Humberstone y Santa Laura, ambas declaradas Monumentos Nacionales desde el año 1970 y Patrimonio Cultural de la Humanidad desde el 2005.
Humberstone es la oficina salitrera más famosa de Chile, a 47 kilómetros de Iquique, junto a Santa Laura. Ambas oficinas dan cuenta de una época de esplendor del Norte Grande, cuando el salitre era explotado en un ambiente completamente hostil. Hoy solo quedan fantasmales edificios e historias que erizan los pelos a cualquiera, un viaje por la historia y el patrimonio de Chile.
En esta comuna también se puede visitar el poblado de La Tirana, ubicado a 18 km, donde cada 16 de julio, miles de peregrinos y de todas partes del mundo le rinden homenajes a la Virgen del Carmen, en una festividad llena de colores, matices, cultura y tradición.
El destino también ofrece experiencias de relajo en las termas ubicadas en el poblado de Mamiña, cuyas piscinas naturales cuentan con agradables temperaturas. En Mamiña se encuentra uno de los últimos canteros en trabajar la piedra liparita.
Además, se pueden visitar distintos pueblos precordilleranos, e impactantes escenarios naturales como salares, geoglifos como los de Pintados y la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal, que cuenta con una superficie de 134.000 hectáreas de extensión.
El Parque Nacional Volcán Isluga alberga uno de los tesoros naturales más impresionantes del altiplano chileno, con una de las concentraciones más importantes de biodiversidad, como la tagua andina y las tres especies de flamencos que actualmente están en conservación.
Uno de los lugares más atractivos del parque son los Geiser de Puchuldiza ubicados a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar. Allí se pueden ver fumarolas de vapor y agua hirviendo que emergen desde la tierra. En temporada de invierno, éstas se congelan y forman grandes témpanos de hielo blanco, logrando un paisaje conmovedor en el norte de Chile.
La naturaleza del lugar se compone de mesetas cordillerana con praderas donde se alimentan los camélidos en el profundo silencio del altiplano chileno.
El pueblo Isluga refleja su cosmovisión aymara y patrimonio cultural. Su iglesia que data del siglo XVIII fue declarada Monumento Histórico. Tiene un carácter ceremonial, por lo que durante el año permanece deshabitado, pero en las fiestas culturales y religiosas llega la música, los bailes tradicionales y su gente a celebrar.
El volcán Isluga es el que le da nombre al parque y se puede observar junto a los cerros Quimsachata, Tatajachura y el Latarama. Para recorrer el parque nacional, hay dos senderos de excursión: uno es el de la laguna Arabilla con miradores donde se puede observar las estepas andinas y húmedas y el sendero Pukará Isluga de 3 kilómetros donde se puede observar la majestuosidad del paisaje.
Visitar los pueblos de Tarapacá lleva a un viaje por lugares que parecen detenidos en el tiempo. Encarnan todo lo que significa la vida en el altiplano: paisajes desérticos de tonos ocre, escasa vegetación y temperaturas que bajan hasta los 0 grados al caer la noche, y son un oasis en pleno desierto.
Se puede tomar un bus en el Mercado de Iquique para llegar a Pica, lugar que ha ganado fama nacional por la calidad de sus limones. Pero este lugar también tiene una historia de casi siete mil años de antigüedad por las que han transitado diversas comunidades indígenas. Además, fue el sitio de paso de la primera expedición a Chile, dirigida por Diego de Almagro.
Por su belleza natural, es ideal para quienes buscan el relajo, pero también la aventura. Restaurantes de primer nivel, termas, artesanía, turismo aventura, experiencias de astroturismo y mucho más ofrece este imperdible destino
Otro interesante pueblo es Matilla y sus petroglifos. Matilla también es otro oasis en el desierto. Su principal atracción es la iglesia, destruida por el terremoto de 1878 y reconstruida en 1887 sobre los cimientos de la anterior. De estilo neoclásico, su santo patrón es Antonio de Padua. Recorre el Lagar de Matilla, un inmueble de muros de adobe creado para prensar uvas y hacer vino.
A 17 kilómetros de Huara y a 84 kilómetros de Iquique se erige el Cerro Unita como una isla en medio de la Provincia del Tamarugal, un bastión del desierto más árido del mundo en el que sobresale el Gigante de Tarapacá.
Figura antropomorfa de 86 metros marca la presencia de la autoridad indígena con un atuendo que incluye tocado de plumas, un báculo y una máscara felina, las que fueron delineadas en el año 900 para representar al creador del Universo Andino, deidad que controla el clima y que enseñó a estos pueblos los secretos de la agricultura.
