El turismo de naturaleza, la apuesta de las regiones del centro de Portugal

Entre el 22 y 26 de enero se llevó a cabo la Feria Internacional de Turismo (FITUR), un punto de encuentro para los profesionales del turismo que se realizó en Madrid. Las regiones portuguesas de Beiras y Serra da Estrela, Viseu-Dao-Lafoes, Coimbra y Leiria  mostraron en la feria su potencial de naturaleza, con miles de kilómetros de vías verdes que se pueden recorrer a pie o en bicicleta.

La Serra de Estrela fue un ejemplo destacado, la región ha apostado por el turismo verde con rutas naturales en las que, además de disfrutar de la naturaleza, “el turismo puede saborear la gastronomía de cada municipio”, explica a EFE el presidente de la Región Beiras e Serra de Estrela y alcalde de Gouveia, Luís Tadeu. Esta zona es uno de los pulmones de Portugal, a 40 minutos de la frontera española de Salamanca, lo que provoca que “la mayoría de visitantes extranjeros sean españoles”.

En esta misma región, en la comarca de Figueira de Castelo Rodrigo, se celebra cada año La Floración del Almendro, una fiesta popular que congrega a cientos de españoles. Durante los primeros días de marzo, los asistentes pueden participar en rutas por la naturaleza organizadas en torno a este espectáculo floral, según explica a EFE el alcalde de la localidad, Carlos Condesso.

Figueira de Castelo Rodrigo alberga una de las aldeas históricas más emblemáticas de Portugal: Castelo Rodrigo, un referente del turismo patrimonial. También destaca el concejo de Sabugal, que ha puesto en marcha un proyecto para acondicionar 60 kilómetros de senderos desde el nacimiento del río Côa hasta la ciudad de Sabugal.

Este recorrido, que sigue el curso del acuífero paralelo a la frontera hispano-lusa con Salamanca, podrá ser transitado tanto a pie como en bicicleta. Su alcalde, Vítor Proença, explica a EFE que el objetivo es una “apuesta decidida” por este tipo de turismo de naturaleza, junto Sortelha, la aldea histórica calificada por la Organización Mundial del Turismo como la mejor aldea turística del mundo, un pueblo con sólo dos habitantes que conserva a la perfección sus murallas medievales y es un símbolo de arquitectura rural. En unos meses “será la primera aldea que se abastecerá sólo por energía verde”, asegura su regidor, quien explicó que tienen un proyecto de placas solares que abastecerá a toda la zona y, además, “sólo se podrá circular con coches eléctricos”.

La ciudad de Guarda, capital de distrito, habilitará un nuevo acceso para que los turistas, sobre todo los españoles, puedan llegar más rápido desde la frontera de Salamanca, según avanzó a EFE su alcalde Sérgio Costa.

Además, la ciudad de Guarda, que cuenta con los afamados Passadiços del río Mondego, va a crear en su casco histórico una Ruta Turística Judaica. Para ello, según Costa, construirán un Centro de Interpretación de la Cultura Judaica de Portugal, como referente del país, ya que “se trata de una de las juderías más antiguas de Portugal”.

Viseu-Dao-Lafoes, 115 kilómetros de Ecovías

El turismo por la región lusa de Viseu-Dao-Lafoes también dispone de una nutrida oferta de rutas naturales, especialmente sus dos ecopistas: la del río Dao y la del río Vouga. Ambas discurren por unas antiguas vías de ferrocarril, explica a EFE Cátio Brito, una de las responsables de la región de Coimbra en materia de cooperación.

Según Brito, estas dos rutas suman en total 115 kilómetros por la naturaleza de sendos ríos, donde, además, se pueden descubrir los edificios de las antiguas estaciones ferroviarias. La experiencia por las rutas naturales de esta región se complementa con la gastronomía, con platos muy singulares de cabrito o la afamada ternera de Lafoes, junto con el pastel de Vouzela. Además, el Dao da nombre a la denominación de origen de los vinos que se elaboran en esta región del centro del país.

Como producto singular muy demandado, Cátia Brito también destaca la gran cantidad de público que acude a las termas ubicada en la ciudad de Sao Pedro do Sul.

Un bosque terapéutico en la región de Coimbra

En la región de Coimbra se encuentra un espacio natural único en la península ibérica: el Bosque Terapéutico de la Mata de Buçaco. Este enclave ofrece a los visitantes la posibilidad de disfrutar de tratamientos de bienestar guiados por especialistas, en un entorno de gran riqueza natural. Además, la zona cuenta con una ruta histórica dedicada a Napoleón, ya que fue en esta localidad donde, a comienzos del siglo XIX, las tropas napoleónicas iniciaron su retirada en su intento de conquistar España y Portugal.

Joana Guedes, técnico de Turismo de la región de Coimbra, explica a EFE que el astroturismo de las “Aldeias do Xisto” es cada vez más demandado, ya que son lugares con escasa contaminación lumínica para contemplar el cielo. Entre las rutas verdes destaca una que discurre por el río Mondego, la Eco Vía del Mondego, con un total de 53 kilómetros que se une a la Ecopista del río Dao para unir la costa atlántica con el interior portugués. La región de Coimbra, formada por 19 municipios, combina Patrimonio Histórico con el sello UNESCO (Universidad de Coimbra) con la oferta de naturaleza y playa.

El “minino” de la Región de Leiria

La concejal de Turismo de la ciudad de Leiria, Catarina Louro, explicó que en esta región hay una fuerte apuesta por las rutas de naturaleza, donde sobresale la que discurre por el río Lis, en la que el viajero puede descubrir quien es el “minino” de Lapedo.

El apodo hace referencia a un esqueleto que a finales del siglo XX fue halllado en el término de Lapedo y que fue el “primer cruce de homo sapiens y neanderthal”.  Existe una réplica del esqueleto original que el turista puede visitar durante la ruta, explica Catarina Louro.

En Leira, donde la oferta de su playa atlántica se combina con el legado patrimonial donde sobresale el castillo de su ciudad, “el turismo tiene todo muy a mano, ya que en quince minutos puede hacer todo el recorrido histórico por la ciudad”, explica la concejala. Además, la lubina recién capturada en el mar es el plato “que más gusta” a los turistas, muchos de ellos españoles, concluye Louro.