Si bien ser parte de la comunidad running significa mantener un cuidado previo tanto físico como mental, experta asegura que es importante considerar los efectos pre y post corrida que pueden afectar a corto y largo plazo, como lo son las afecciones a la piel.
Todos los años el primer miércoles de junio se celebra el Global Running Day o el Día Mundial del Corredor. Este año, el miércoles 7 está marcado por la temática.
Según el estudio de Ipsos “Miradas Globales Sobre el Ejercicio y los Deportes en Equipo”, mundialmente el running es el segundo deporte preferido con un 19%, mientras que se determinó que en Chile un 10% lo practica normalmente en la semana.
Este ejercicio proporciona diversos efectos tales como mejorar la oxigenación, el aumento de flujo sanguíneo y una mayor sudoración, logrando repercutir en los múltiples órganos como, por ejemplo, en la piel.
Es por esto, que las y los corredores y deportistas van a desarrollar características específicas en su piel como, por ejemplo, cambios fisiológicos o patológicos.
En cuanto a los beneficios, la dermatóloga de Medicop María Luisa Pérez-Cotapos considera que “aumenta la perfusión sanguínea de la piel, manteniendo mejores niveles de oxígeno y sus nutrientes, lo que permite preservar y renovar el colágeno y la elastina, responsables de la firmeza, evitando flacidez y otros signos del envejecimiento”.
Así mismo, afirma que el sudor permite que se eliminen toxinas que podrían perjudicar o afectar en patologías cutáneas.
Para que las y los deportistas mantengan un cuidado personalizado y adaptado a su diario vivir, se recomiendan elementos claves: protección, hidratación y humectación.
La dermatóloga especifica que en las zonas expuestas al sol debe haber una “protección solar efectiva, usando factores 50+ aprobados por el ISP, su aplicación debe ser cada 3-4 hrs y aplicarla antes de salir de la casa. Hay que repetir la aplicación si se mojan, si sudan y se secan, por el arrastre del protector solar”.
Además, el ejercicio debe ir acompañado de una hidratación de al menos dos litros de agua diarios y una correcta humectación de la piel.
Si bien la limpieza es fundamental después del deporte, la Dra. Pérez-Cotapos considera que “no es necesario el exceso de lavado post ejercicio. Se recomiendan duchas cortas y lavar el rostro dos veces al día”, esto debido a que si el lavado es excesivo, hay un riesgo de que la piel se vea irritada por la resequedad o que se descame, arda y se enrojezca por la pérdida de la capa córnea.
Según la Organización Mundial de la Salud, la actividad física controlada ayuda a manejar las cardiopatías, el peso, fortalece músculos y huesos, la diabetes mellitus tipo 2 y el cáncer.
En cuanto al ámbito psicológico, reduce los síntomas de depresión, ansiedad, deterioro cognitivo, la memoria y la salud cerebral, aumentando las posibilidades de tener mejor calidad de vida.
Debido a esto, es relevante la preocupación e información de cómo afecta el deporte, como el running, en aquellos que lo practican semanalmente para así lograr conocer su cuerpo y saber cómo cuidarlo en relación a su actividad física.