Desde el 2012, el tercer domingo de enero se celebra el Día Mundial de la Nieve. En todo el planeta es mucho, más bien en los países que tienen cadenas montañosas y que, se ubican en el hemisferio norte.
Esta iniciativa, promovida por la Federación Internacional de Esquí (FIS), es apoyada por nuestra Federación Chilena de Ski y Snowboard, afiliada a la FIS, que se une a esta celebración, resaltando la relevancia de la nieve en el mundo y reconociendo que, a pesar de las diferencias climáticas, el mensaje trasciende fronteras.
Aunque esta fecha tiene un marcado enfoque en el “Norte Global” donde el enero, febrero y marzo se caracterizan por la presencia de nieve, en Chile, la llegada de enero nos recuerda la belleza de este fenómeno que, aunque escaso, no deja de cautivarnos. Es una oportunidad para destacar que en verano es el momento en que más extrañamos la nieve en nuestros paisajes.
Si bien es cierto que las condiciones climáticas en Chile no nos llaman a subir a la nieve en esta época, el Día Mundial de la Nieve nos invita a reflexionar sobre su importancia. La fecha busca promover la práctica de deportes invernales, impulsar el turismo sustentable en estas áreas y concientizar sobre la relevancia de estos paisajes para el mantenimiento del medio ambiente.
Ahora bien, espacios montañosos no significa que tengamos permanente acceso al turismo y el deporte de nieve. En un país caracterizado por su geografía monumental, la práctica de deportes invernales, como el esquí y el snowboard, tiende a estar asociada a sectores de la población con un poder adquisitivo considerable. Esta realidad deja a la gran mayoría de chilenos y chilenas con escasas oportunidades de participar en estas actividades. El Día Mundial de la Nieve nos invita a reflexionar sobre la importancia de conocer para proteger.
El 21 de enero puede ser una ocasión propicia para pensar en cómo los clubes, federaciones deportivas e incluso instituciones como el Ejército de Chile pueden desempeñar un papel fundamental en la difusión de las actividades de montaña y esquí.
Este día es una oportunidad para recordar que la montaña no es propiedad exclusiva de unos pocos, sino un tesoro compartido por todos. Aprender, educarnos y acceder a la montaña de manera respetuosa y cuidadosa son pasos esenciales para garantizar la preservación de estos espacios, especialmente en un país donde la protección de las fuentes de agua durante el verano es crucial.
En este Día Mundial de la Nieve, el ecoturismo, el turismo regenerativo y el turismo sustentable nos invitan a la reflexión y a considerar cómo, en sociedad, podemos fomentar un acceso más inclusivo y consciente a nuestros paisajes nevados, reconociendo que estos espacios son de todos y para todos.