Un nuevo panorama se suma al Valle del Aconcagua, en la comuna de San Felipe. A través de paneles pedagógicos, narraciones en audio y una valiosa guía de reconocimiento de flora y fauna del lugar, esta nueva ruta pone en valor el patrimonio biocultural de la V región Cordillera.
El próximo jueves 5 de diciembre se inaugurará el nuevo sendero educativo del Parque Natural Cerro San Francisco de Curimón, un hito clave para el turismo sustentable en el Valle de Aconcagua. Ubicado en un cerro isla en el corazón del mencionado valle, con vistas panorámicas en 360 grados, este sendero se perfila como una experiencia imperdible para quienes deseen explorar la riqueza natural y cultural de la región.
El evento, organizado por la Fundación Lepe y el programa Vivo Curimón, contará con la presentación de paneles educativos sobre la historia y biodiversidad del cerro; que se complementan con audioguías; y un minisitio, con una mapa descargable del cerro e información complementaria.
Este recorrido no sólo permitirá a los visitantes disfrutar de una caminata con impresionantes vistas, sino también aprender sobre la flora y fauna nativa a través de una completa guía de biodiversidad navegable en móviles. La experiencia educativa es integral, con materiales de alta calidad que enriquecen el recorrido.
Dazma Guzmán, coordinadora del Programa Vivo Curimón de Fundación Lepe, comenta que “estamos increíblemente felices con este hito. Llevamos varios años trabajando por la promoción y conservación del patrimonio biocultural de Curimón y poder contar con elementos de tan buena calidad para disfrutar y valorar nuestro entorno, es clave para el desarrollo de un turismo regenerativo en el territorio y también para el aprendizaje al aire libre en este lugar”.
Además, en el marco de este trabajo que busca conectar a la comunidad con su patrimonio natural, las acciones de regeneración de este cerro isla ubicado entre San Felipe y Los Andes, promovidas por el programa Vivo Curimón, contemplaron la pintura de un mural con elementos representativos del territorio, en una copa de agua ubicada al inicio del sendero, que está en desuso. Fue un proceso colaborativo junto a la comunidad, facilitado por el colectivo de arte AÚNA Tierra Diversa.
Se consultó a la comunidad en dos ocasiones: primero, para elegir los elementos visuales del diseño, y luego para seleccionar el boceto final que hoy adorna la copa. La pintura final representa la riqueza del territorio, plasmando su flora, fauna y elementos culturales como un homenaje a su patrimonio, así como los colores y valores de la comunidad, representada por cerca de 400 votos.
El sendero del Cerro San Francisco es una iniciativa clave para consolidar el Valle de Aconcagua como un destino turístico sostenible, potenciando la sinergia entre el patrimonio natural y cultural del territorio.