
Empoderamiento y liderazgo en la montaña
El turismo de aventura está viviendo una transformación inspiradora. Cada vez más mujeres están asumiendo roles de liderazgo como guías de montaña, emprendedoras y exploradoras, demostrando que la pasión, la preparación y la determinación no tienen género. Este avance no solo diversifica la industria, sino que también abre nuevas oportunidades y motiva a más personas a conectar con la naturaleza desde una perspectiva de autonomía y confianza.
Según el último informe de participación laboral femenina en actividades características del turismo, publicado por la Subsecretaría de Turismo y Sernatur, se estimaron 643.840 personas ocupadas en el sector, de las cuales el 48,3% son mujeres. Estas cifras reflejan un crecimiento sostenido y un camino que sigue expandiéndose, con más mujeres liderando expediciones, creando emprendimientos innovadores y marcando una diferencia en el turismo sustentable. La montaña, históricamente vista como un desafío reservado para unos pocos, hoy es un símbolo de conquista y empoderamiento para quienes deciden explorarla.
La reciente conmemoración del Día Internacional de la Mujer nos invita a reconocer los logros de aquellas que han desafiado los límites y han inspirado a otras a hacerlo. Desde guías que conducen grupos a cumbres imponentes hasta empresarias que diseñan experiencias únicas, su rol está redefiniendo el turismo de aventura con una visión más inclusiva, sostenible y enriquecedora. Cada paso dado en la montaña es un reflejo del esfuerzo colectivo por generar espacios más equitativos y accesibles.
Las redes de mujeres montañistas han cobrado fuerza, brindando apoyo, formación y visibilidad a nuevas generaciones. Más mujeres están profesionalizándose para aportar mayor seguridad y liderazgo en terrenos agrestes, impulsando una comunidad que se fortalece con cada expedición. Su presencia en la montaña ya no es una excepción, sino una realidad creciente que aporta diversidad, talento y nuevas perspectivas.
El liderazgo en la montaña no tiene límites. Lo que define a quienes alcanzan la cumbre no es su género, sino su determinación, preparación y amor por la naturaleza. Hoy, más que nunca, las mujeres están demostrando que el turismo de aventura es un espacio abierto para todas. La cima no es solo un destino, sino un camino de crecimiento, exploración y aprendizaje que cada vez más mujeres eligen recorrer con convicción y entusiasmo.
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