“No es el trofeo que hubiese querido, pero me lo llevaré con mucho orgullo”, declaró luego de la premiación.
Tras su derrota en el Masters 1000 de Roma, Nicolás Jarry se coronó como el 17 del mundo del ranking ATP, posicionándose como el número uno de Latinoamérica.
Pese a caer ante el alemán quinto del mundo, Alexander Zverev, Nicolás Jarry se emocionó hasta las lágrimas tras una ovación total en el Foro Itálico.
“Ha sido una semana increíble. Muchísimas gracias por todo el apoyo, todo el esfuerzo. Ha habido un montón de sacrificios de todos para estar aquí. Ha sido un honor jugar esta final, y espero jugar una vez más acá, y tratar de ganarla. No es el trofeo que hubiese querido, pero me lo llevaré con mucho orgullo”, declaró luego de la premiación.