La acción es para recordar a los 168 niños, niñas y adolescentes que han muerto a manos de armas de fuego desde 2020 a la fecha.
En el marco del Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, Fundación Viento Sur y la plataforma “Cuidemos la Infancia” llevaron a cabo una emotiva intervención iluminando el Edificio Telefónica. Esta acción simbólica recuerda a los 168 niños, niñas y adolescentes que han perdido la vida debido a homicidios con armas de fuego en Chile entre 2020 y lo que va de 2024. El objetivo es sensibilizar a la sociedad sobre la urgencia de proteger a los niños y niñas, promoviendo un entorno seguro y libre de violencia.
“Nuestros niños no merecen heredar un país marcado por la violencia y delincuencia. Esta intervención es un recordatorio de que la protección de la infancia es una responsabilidad de todos”, explica Paula Santolaya, vocera de “Cuidemos la Infancia”.
Durante abril, la campaña “Herencia Inconsciente” promovió la concientización sobre los patrones de comportamiento que afectan el desarrollo infantil. Sin embargo, hoy se dio un paso más al iluminar el Edificio Telefónica con las cifras de los últimos años de niños fallecidos, junto al símbolo del remolino azul, en un llamado a la acción para toda la sociedad. Se utilizó el hashtag #NiUnoMenos para destacar la urgencia de esta causa y movilizar a la comunidad en la lucha contra la violencia infantil.
Lucy Ana Avilés, presidenta de la Fundación Viento Sur, enfatiza la importancia de esta intervención: “Cada niño muerto por la violencia es una tragedia que debe afectarnos y movilizarnos a todos. Es urgente que tomemos medidas colectivas para garantizar un futuro seguro para nuestros niños. En Fundación Viento Sur, estamos comprometidos con esta causa y seguiremos trabajando para proteger a la infancia.”
Magdalena Simonetti, directora ejecutiva de Juntos por la Infancia, fundación parte de Cuidemos la Infancia, añade: “La violencia contra los niños es una realidad que no podemos ignorar. Esta intervención busca no solo recordar a las víctimas, sino también inspirar a la acción y a l reflexión sobre cómo podemos construir un país más seguro para nuestros niños y niñas”.