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La influencer era originalmente camarera, pero después de ver a una compañera de clase ganar mucho dinero en el mukbang (una práctica de transmitir en vivo mientras se come grandes cantidades de comida y se interactúa con la audiencia), decidió seguir ese camino y abandonó su trabajo.
Una influencer china de 24 años, famosa por participar en desafíos que involucraban el consumo masivo de alimentos, falleció repentinamente durante una transmisión en vivo.
Según reportes de medios locales, la mujer murió en China debido a complicaciones derivadas de comer en exceso. La autopsia reveló que su abdomen estaba gravemente distendido y lleno de comida sin digerir.
La joven era conocida por llevar a cabo retos extremos como comer durante más de diez horas seguidas todos los días o consumir más de 10 kg de alimentos en cada una de sus comidas diarias, los cuales transmitía a través de sus redes sociales, según informó el portal de noticias Hankyung.
La influencer era originalmente camarera, pero después de ver a una compañera de clase ganar mucho dinero en el mukbang (una práctica de transmitir en vivo mientras se come grandes cantidades de comida y se interactúa con la audiencia), decidió seguir ese camino y abandonó su trabajo para dedicarse por completo a esta actividad. Con el tiempo, ganó atención en las redes sociales y se convirtió en una creadora de contenido a tiempo completo en este campo.
Sin embargo, algunos de los desafíos que aceptó realizar pusieron en peligro su vida en varias ocasiones. Fue hospitalizada múltiples veces debido a los excesos a los que se sometía constantemente. Una de las hospitalizaciones fue por una hemorragia estomacal causada por comer en exceso. A pesar de ser dada de alta, la influencer no se detuvo y al día siguiente de salir del hospital continuó haciendo transmisiones de este tipo.
Según reportes del medio El Mundo, llegó a pesar 300 kg en algún momento y recibió advertencias tanto de su familia como de algunos internautas preocupados por los riesgos de sus prácticas. Aunque fue alertada repetidamente, parece que hizo caso omiso y continuó consumiendo grandes cantidades de alimentos en busca de ganancias monetarias.
Los padres de la influencer expresaron sus preocupaciones sobre sus actividades. Le habrían dicho: “Realmente ya no puedes hacer esto. No importa cuánto dinero ganes, ¿de qué sirve? ¿Sabes cuánto daño le causa esto a tu cuerpo?”, le habrían dicho, a lo que la influencer habría respondido: “No se preocupen, puedo soportar este riesgo”.
La muerte de la mujer provocó un debate sobre la regulación de las transmisiones en vivo en plataformas digitales y subrayó la preocupación por el descuido de la salud por parte de los creadores de contenido en busca de audiencia.
Desde 2020, las autoridades chinas han implementado medidas contra las transmisiones en vivo que promueven el consumo excesivo de alimentos, que llevan a una sobrealimentación irresponsable y al desperdicio de comida. Los usuarios que producen este tipo de contenido pueden enfrentar multas de hasta 10.000 yuanes (aproximadamente $1.300.000).
A pesar de estas regulaciones, los videos siguen siendo populares y acumulan miles de reproducciones, según informó El Mundo.
