La joven logró enviar nueve mensajes breves al chat familiar, junto con una selfie, antes de que el avión se precipitara al suelo.
Recientemente se han hecho públicos los mensajes enviados por Rosana Santos Xavier, una joven de 23 años que viajaba en el vuelo que se estrelló en Brasil. En estos mensajes, ella expresaba su preocupación por el estado del avión.
Rosana era una pasajera del vuelo de la aerolínea Voepass, que se desplomó en una zona residencial cerca de Sao Paulo, resultando en la muerte de las 62 personas a bordo.
La joven envió estos mensajes a un grupo familiar de WhatsApp mientras el avión estaba en ruta desde Cascavel hacia Sao Paulo.
“Dos horas de vuelo, vamos a llegar lloviendo, qué miedo da este vuelo…” son algunos de los mensajes que Santos compartió en el grupo de WhatsApp.
“Avión viejo, tiene el asiento roto. Caos ”, agregó a las 11:48 hora local del viernes 9 de agosto.
En total, la joven logró enviar nueve mensajes breves al chat familiar, junto con una selfie, antes de que el avión se precipitara al suelo.
En una conversación con el portal brasileño Jornal Nacional, la madre de Rosana, Rosemeire, comentó que intentó tranquilizar a su hija sugiriéndole que leyera un salmo de la Biblia.
A su vez, la mujer aseveró que tuvo un “mal presentimiento” sobre el vuelo. Tras enterarse del accidente por la televisión, la madre dijo que comenzó “a correr por toda la casa gritando”.
La fallecida joven residía en Franco da Rocha, en la región metropolitana de Sao Paulo, y había viajado a Paraná por negocios. Su madre contó que ayudaba con las compras en el hogar, añadiendo que estaba ahorrando para tener su propio automóvil.
Cabe recordar que los investigadores a cargo del caso recuperaron todas las cajas negras del avión siniestrado, un paso crucial para esclarecer las circunstancias del accidente.
“En la mañana de este domingo conseguimos 100% de éxito en la obtención de las informaciones de voz y de datos de las grabadoras (cajas negras) en los momentos que antecedieron al accidente”, comentó el director del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aéreos (Cenipa) de la Fuerza Aérea Brasileña, brigadier general Marcelo Moreno.
“El trabajo apenas comienza. Los datos fueron obtenidos y validados y ahora tenemos que transformar ese inmenso número de datos en información útil a la sociedad”, detalló.
El general también confirmó la recuperación de los cuerpos de las 62 víctimas fatales del accidente y mencionó que la principal hipótesis sugiere una posible acumulación de hielo en las alas del avión.