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El retraso en el regreso “no significa necesariamente que tengamos que etiquetarlo como un accidente”, enfatizó DeLoach en una teleconferencia de prensa. El 7 de agosto, la NASA informó que están evaluando la posibilidad de traer de vuelta a los dos astronautas en febrero de 2025.
El regreso a la Tierra de los astronautas Barry Wilmore y Sunita Williams, quienes partieron en junio en la primera misión tripulada de la nave Starliner de Boeing a la Estación Espacial Internacional (EEI), aún no ha sido confirmado.
La NASA, que ha informado sobre problemas de propulsión y filtraciones de helio en la nave, sigue analizando los datos relacionados con estos fallos para decidir las posibles opciones de regreso. Los astronautas llevan ya 70 días en la EEI, casi ocho semanas más de lo planeado.
“Si la NASA interviene y dice, ‘oye, ahora queremos que nuestra tripulación vuele a casa en otro vehículo’, eso, en sí mismo, no debería clasificarse como un accidente”, comentó hoy Rus DeLoach, jefe de la oficina de Seguridad y Garantía de Misión de la NASA.
El retraso en el regreso “no significa necesariamente que tengamos que etiquetarlo como un accidente”, enfatizó DeLoach en una teleconferencia de prensa. El 7 de agosto, la NASA informó que están evaluando la posibilidad de traer de vuelta a los dos astronautas en febrero de 2025, utilizando una cápsula Dragon de la empresa SpaceX.
Wilmore y Williams debían regresar a la Tierra a mediados de junio, poco después de su lanzamiento desde el Centro Espacial Kennedy en Florida. Sin embargo, problemas con los propulsores y pequeñas fugas de helio en la Starliner han impedido su regreso.
José Acaba, jefe de astronautas de la NASA, subrayó que “esta misión es un vuelo de prueba” y que todos, incluidos los astronautas, “sabían que podría no ser perfecta”. Destacó que la agencia espacial está tomando el tiempo necesario para asegurarse de “no poner en riesgo innecesario” a la tripulación, la cual, agregó, está contribuyendo con innumerables horas a la investigación científica.
Acaba destacó que si los dos astronautas no regresan a casa en la Starliner y permanecen a bordo del laboratorio espacial, “tendrán alrededor de ocho meses más en órbita”, una situación que no es nueva, ya que “hemos realizado múltiples misiones exitosas de larga duración”.
La NASA había indicado que aún no hay una fecha definitiva para el regreso de los astronautas y está considerando la posibilidad de que regresen en febrero de 2025 en una cápsula Dragon de SpaceX, o incluso en una nave rusa Soyuz.
Además, la NASA y SpaceX ya habían pospuesto el lanzamiento de la misión tripulada Crew-9 del 18 de agosto al 24 de septiembre. Este ajuste permitirá más tiempo para finalizar las pruebas y la planificación del regreso de la Starliner, que busca obtener las certificaciones de la NASA para operar como un segundo proveedor de transporte a la EEI, junto con SpaceX.
