El equipo de Bidema realizó una inspección en el área para determinar si hubo intervención de terceros y utilizó un robot submarino para inspeccionar el fondo marino.
Personal de la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la Policía de Investigaciones se trasladó hasta las cercanías de un centro de engorda de salmones, que se encuentra temporalmente paralizado, en el Parque Nacional Laguna San Rafael (Región de Aysén). El centro, propiedad de una empresa canadiense, fue el escenario de una investigación sobre las causas de la muerte de una ballena jorobada encontrada en la zona.
La alerta sobre el caso provino de una denuncia anónima realizada a finales del mes pasado, que fue recibida por Sernapesca. A través del Ministerio de Medio Ambiente, esta denuncia fue derivada a la Fiscalía, que a su vez instruyó a la brigada especializada para llevar a cabo la investigación.
El equipo de Bidema realizó una inspección en el área para determinar si hubo intervención de terceros y utilizó un robot submarino para inspeccionar el fondo marino en busca de artefactos de pesca o cualquier otro elemento que pudiera haber causado daño al mamífero, lo que finalmente habría provocado su muerte, según explicó el comisario Rachid Venegas.