Ambas mujeres fueron reconocidas como GWR Icons, una categoría especial que debutará en la edición 2025 del libro de récords.
El renombrado Savoy Hotel de Londres fue el escenario de un evento único y simbólico que conmemoró el Día de los Récords Guinness. En este encuentro histórico se reunieron Rumeysa Gelgi, la mujer más alta del mundo, y Jyoti Amge, la mujer más baja, dos figuras emblemáticas del famoso libro de récords. El evento tuvo como objetivo promover la comprensión y la aceptación de la diversidad.
A pesar de los 152,36 centímetros que las separan en altura, ambas compartieron una tarde de té llena de risas, historias y una inesperada conexión. “Nosotras también tenemos cosas en común. Ambas amamos el maquillaje, el cuidado personal, las joyas y hacernos las uñas”, explicó Gelgi en diálogo con el sitio oficial de los Récords Guinness, subrayando que las diferencias físicas no son impedimento para encontrar puntos de unión.
Rumeysa Gelgi, originaria de Turquía, mide 215,16 centímetros, lo que la ha consolidado como la mujer más alta del mundo desde 2021. Esta extraordinaria altura es consecuencia de una rara condición genética conocida como síndrome de Weaver, que provoca un crecimiento acelerado desde la infancia. Gelgi es solo la 27ª persona en el mundo diagnosticada con este síndrome.
Además de su impresionante estatura, Gelgi ostenta otros récords, como tener las manos más grandes de una mujer viva (24,93 centímetros), la espalda más larga (59,90 centímetros) y las orejas más largas entre las mujeres vivas (9,58 centímetros). Más allá de las cifras, Gelgi usó su condición para inspirar a otros y dar visibilidad a las personas con diferencias físicas. Esto se ve reflejado en el documental de Guinness, “Rumeysa: Walking Tall”, donde comparte su recorrido por Estados Unidos para conectar con otros titulares de récords.
Gelgi trabaja como diseñadora web, una profesión que le permite mantenerse activa y creativa. A pesar de las limitaciones físicas que la obligan a pasar gran parte del tiempo en silla de ruedas o a caminar con asistencia, su enfoque de la vida se basa en la perseverancia y una actitud positiva.
Por su parte, Jyoti Amge, nacida en India, mide apenas 62,8 centímetros debido a la acondroplasia, un trastorno del crecimiento óseo que afecta principalmente las extremidades. Desde joven, Amge aprovechó su estatura para destacar en la industria del entretenimiento, convirtiéndose en una figura mediática reconocida a nivel internacional.
Amge ganó notoriedad al interpretar a Ma Petite en la serie estadounidense American Horror Story: Freak Show, lo que la consolidó como la actriz más baja del mundo, según Guinness World Records. Además, participó en programas como el italiano Lo Show Dei Record, donde sigue inspirando a millones con su carisma y su capacidad para romper barreras.
A pesar de su tamaño, Amge ha logrado construir una sólida presencia en las redes sociales, donde comparte aspectos de su vida diaria y empodera a personas de todo el mundo. Como figura pública, utiliza su plataforma para promover la aceptación y la autoexpresión, recordando a sus seguidores que el tamaño no determina el impacto que una persona puede tener.
Según declaró Craig Glenday, editor en jefe de Guinness World Records, en una entrevista con CNN, este encuentro fue mucho más que una simple reunión entre dos titulares de récords. “Al reunir a estas dos mujeres icónicas, pueden compartir sus perspectivas sobre la vida entre ellas y con nosotros”, explicó Glenday, destacando que el objetivo principal de los récords es celebrar la diversidad humana.
Ambas mujeres fueron reconocidas como GWR Icons, una categoría especial que debutará en la edición 2025 del libro de récords. Este título resalta a individuos que no solo poseen características extraordinarias, sino que también utilizan su visibilidad para transmitir un mensaje positivo al mundo.
Desde su creación, Guinness World Records ha estado dedicado a documentar y celebrar lo inusual, destacando historias de perseverancia y singularidad. Eventos como este no solo llaman la atención sobre las diferencias físicas, sino que también fomentan el diálogo sobre la inclusión y la aceptación en una sociedad diversa.