En el panel político de los martes de El Mostrador en La Clave, la directora de Latinobarómetro, y Rodrigo Arellano, vicedecano de la Escuela de Gobierno de la UDD, debatieron sobre la Convención Constitucional, y algunas controversias como la propuesta aprobada en la Comisión de Derechos Humanos de sustituir la institución de Carabineros. Lagos destacó que, pese a las polémicas, «los convencionales se han ido formando en el centro” y “es más difícil” ver el clima democrático porque “es fome y no tiene titulares”. Mientras, Arellano dijo que los convencionales se “han autoinferido atribuciones” que han “sobrepasado el límite” de sus funciones. Además, abordaron los polémicos dichos de Sebastián Sichel sobre los derechos humanos. A juicio de Lagos, el abanderado de Chile Podemos + “da pie para esa ambigüedad” que tiene la derecha en esta materia, mientras Arellano sostuvo que el exministro fue claro y hay gente “que busca la quinta pata al gato”.
La Convención Constitucional está “absolutamente bien encaminada” porque “las mayorías y el consenso no es extremo, y los convencionales se han ido formando en el centro”. Ese es el análisis de Marta Lagos, directora de Latinobarómetro, respecto a la marcha del órgano constituyente, pese a algunas controversias que han marcado el funcionamiento de la entidad estas últimas semanas.
En el panel político de los martes de El Mostrador en La Clave, la fundadora de MORI estableció que “es más difícil” ver el clima democrático imperante en la Convención porque “es fome y no tiene titulares”, pero advirtió que “las declaraciones extremas e individuales de algunos constituyentes llaman la atención”, pero “no llegan a puerto”.
Al respecto, Marta Lagos destacó que la Convención Constitucional “va a dispersar el poder, y no cabe la menor duda que quienes tienen el poder institucional, empezando por el Parlamento y el Poder Judicial, se van a defender con uñas y garras”.
“Va a ser una Constitución revolucionaria. La gente no se ha dado cuenta de la implicancia y la magnitud del cambio que viene. El símbolo de Elisa Loncon como presidenta de la Convención, todavía no les cae la teja a los chilenos, pero eso es lo que está pasando. El que haya resistencia (de la opinión pública) me parece absolutamente natural”, señaló Lagos.
Por otro lado, el vicedecano de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo (UDD), Rodrigo Arellano, opina lo contrario a la analista. El académico dijo que ve “con un grado importante de preocupación” lo sucedido en la Convención, dado que a su juicio los convencionales se “han autoinferido atribuciones” que han “sobrepasado el límite” de sus funciones que están “establecidas de manera bastante clara por la ley”.
“En la Convención hemos visto que progresivamente han intentado romper ese límite. Uno de esos es la autodeclaración, o el tema de tratar de inferir en los poderes del Estado con la amnistía o el indulto a los delincuentes del estallido social”, dijo el analista político.
“Todavía no discutimos del sistema de gobierno, o si tendremos un Congreso bicameral, pero ya el vicepresidente está anunciando que sus potestades están más allá”, destacó Arellano, refiriéndose a los dichos de Jaime Bassa.
Esto, porque tras la sugerencia aprobada por la Comisión de Derechos Humanos de la Convención de reemplazar la institución de Carabineros, un punto que fue rechazado por convencionales de derecha, parlamentarios y el Ejecutivo, el vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, dijo que “en ningún caso nos vamos a dejar pautear” y si la nueva Constitución establece la refundación de Carabineros, “Carabineros será refundado”.
Sobre este punto en particular, del reemplazo de Carabineros, la analista Marta Lagos señaló que es “necesario crear una nueva fuerza con un nuevo nombre, con una nueva impronta, o no podremos contener nunca el tema del orden público”.
“Protestar no es una novedad, y los chilenos no sabemos hacer valer el Estado de derecho sin violar los derechos humanos, eso es la herencia de la dictadura que quedó en el imaginario colectivo de los Carabineros, que se le enseña a tratar a la persona que está al frente como un enemigo. El pueblo es un enemigo para Carabineros y eso es lo que ellos están haciendo todo el tiempo en la calle”, sentenció la directora de Latinobarómetro.
Sin embargo, el vicedecano de la Facultad de Gobierno de la UDD refutó sus dichos, señalando que “a Carabineros le falta preparación para enfrentar los nuevos tiempos y están con una incapacidad para enfrentar el vandalismo”, pero no por ello siguen con la lógica de la dictadura.
Otro tema en análisis fue el de los dichos del candidato de Chile Podemos +, Sebastián Sichel, sobre los derechos humanos, en El Mercurio. Pese a que el representante oficialista insistió en que su compromiso en esta área es “total», acotó que “no por la excusa de respetar los derechos humanos vas a renunciar” a “mantener el orden y controlar la violencia”, lo que motivó una fuerte respuesta de parte de contendores como Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) y Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social).
Al respecto, Rodrigo Arellano señaló que la carta de la derecha “nunca puso en una balanza los derechos humanos y el orden. Si leemos la entrevista completa, él establece claramente que mantener el orden debe ser prioridad del Estado, pero al mismo tiempo, el resguardo de los derechos humanos”. Añadió que cree que “Sichel dejó bastante claro que no son valores que se contraponen”, pero que hay gente “que busca la quinta pata al gato”.
Luego, Arellano insistió en la defensa del candidato: “Es una persona que tiene una sensibilidad distinta respecto a los otros candidatos de Chile Vamos, él viene de un mundo más de la socialdemocracia, por lo tanto, el tema de los DD.HH. es un tema sensible. Tengo la impresión de que se malinterpretó lo que dijo”, sostuvo.
Por el contrario, Marta Lagos sentenció que “tenemos a un candidato que mete la pata”, por más que luego haya tratado de rectificar sus dichos. Porque la frase de Sichel “lo que da, es pie para esa ambigüedad” en cuanto a DD.HH. en el oficialismo. “Todos los dichos valen y pesan. Él cometió un error, el hecho de que no haya querido reconocer el error, aumenta la controversia”, finalizó.
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