En su más reciente novela, el autor proyecta nuestra naturaleza hacia un futuro en el que la humanidad se encuentra desperdigada por el sistema solar, producto de los avances científicos y tenológicos. “Tal vez la pregunta más usada en la ciencia ficción es si estamos solos en el universo. Quise responder esa pregunta de manera negativa, es decir, efectivamente estamos solos y no hay nadie allá afuera. Creo que eso es más angustiante que la posible existencia de alienígenas y el sentido y la certeza de soledad a nivela cósmico gatillaría una crisis absoluta en la humanidad: somos una anomalía, un accidente”, comenta Ortega respecto de la idea que originó este relato. Demoró siete años escribir este libro, para el cual además contó con la asesoría de científicos de diversas especialidades.