PAÍS
Los panelistas de El Mostrador, Patricio Guajardo y Marco Moreno, comentaron en La Semana Política, la manera en que el Gobierno ha abordado temas de la agenda pública, en donde señalan que hay una falta de «liderazgo, estrategia» y un «problema comunicacional» gubernamental que han permitido el descontrol de la agenda, respecto a polémicas como la mención del Wallmapu, por la ministra Siches y la acusación de gastos irregulares hacia Karina Oliva, a los que el Ejecutivo ha reaccionado tarde. Respecto a este punto, Moreno, señaló que el Gobierno de Gabriel Boric, presupuestaba un «estándar ético de transparencia», en donde «estas malas prácticas de la política no formaban parte de su quehacer». Ahora, con el tema de Oliva, se «vuelve a perder el control de esta agenda, porque lo único que hace (el Ejecutivo) es reaccionar» y fuera de tiempo, donde el ministro de la Segpres, Giorgio Jackson afirmó que «no hay nada que ocultar, si quieren investigar que se investigue». Pero aún así, «queda instalado el punto de la sospecha», ya que la política es una «casa de cristal» y el hecho que se instale esta duda, presiona al Gobierno y «erosiona su base de apoyo, y desgasta ese capital político que los gobernantes tienen». Ante esto, propone que una mejor estrategia comunicacional es la del gobierno fijando los temas de la agenda y no que la contingencia lo marque por si sola. «Es fundamental y es clave, prontamente, una cadena de televisión donde el Gobierno pueda intentar fijar posiciones». Por su lado, Guajardo afirmó que «estamos frente a un tema que no es solamente comunicacional y creo que el Gobierno ha cometido errores. Boric debió haber actuado como Bachelet» ante la acusación a Oliva, señalando que la expresidenta dijo haberse enterado por el caso de Dávalos, a través de los medios.
