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Roberto Sumar en EE.UU.: jueza ordenó su detención tras no creer que estaba en bancarrota Investigación Roberto Sumar Müller.

Roberto Sumar en EE.UU.: jueza ordenó su detención tras no creer que estaba en bancarrota

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Claudio Pizarro Sanguesa
Por : Claudio Pizarro Sanguesa Periodista Unidad de investigación de El Mostrador.
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Una demanda de su exesposa en Estados Unidos terminó con una orden de arresto en su contra, revelando una serie de operaciones del exfundador de Patio con Factop y STF, realizadas durante su proceso de liquidación forzosa. Las maniobras generan dudas sobre una eventual ruta de platas al exterior.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
Roberto Sumar, exdueño de Grupo Patio, enfrentó múltiples demandas por incumplimiento de pagos que lo llevaron a la quiebra, incluyendo un juicio en Estados Unidos, iniciado por su exesposa, cuya sentencia lo acusa de desacato por no abonar una deuda de 2 millones de dólares. A pesar de su supuesta bancarrota, Sumar mostró altos gastos en bienes de lujo y viajes durante el proceso de liquidación forzosa, situación que ha generado dudas sobre una eventual ruta de capitales enviados al exterior.
Desarrollado por El Mostrador

La orden de detención de la jueza Christine Di Raimondo fue clara. Si la policía encuentra al empresario chileno Roberto Salomon Sumar Müller en cualquier parte del estado de Florida, debe llevarlo de inmediato al Palacio de Justicia Lawson E. Thomas, en el 175 NW de la primera avenida de Miami. La Justicia estadounidense lo acusaba de desacato, tras ser demandado por su exesposa, Marcela Acevedo Castro, y no cumplir con el pago decretado por la Corte: poco más de 2 millones de dólares.

Cuando se emitió dicha orden de aprehensión, el 16 de noviembre de 2023, Roberto Sumar se encontraba en Chile y en aparente bancarrota. Ese fue el argumento que dio ante la jueza en Miami y que ella no consideró, luego de abrirle sus cuentas bancarias en Estados Unidos, pues el nivel de gastos de quien fuera uno de los accionistas del Grupo Patio era, a todas luces, contrario a la imagen de un hombre acabado financieramente.

En efecto, Sumar arrendaba un departamento de 19.500 dólares en el edificio Bellini, en Bal Harbour, y una oficina en Brickell, el distrito financiero de Miami, por otros 10 mil dólares mensuales. Solo por gastos de sus tres tarjetas bancarias –entre abril de 2020 y octubre de 2021–, Roberto Sumar desembolsó más de 205 mil dólares, repartidos en hoteles, viajes, restaurantes y compras de marcas de lujo.

Para entonces, había sido denunciado en Chile por deudas con Tanner, Security y Banco Santander, entre otros acreedores, situación que lo llevó a Estados Unidos buscando reordenar sus pasivos y emprender en el rubro inmobiliario.

Ninguna de estas gestiones, sin embargo, pudo evitar su quiebra. Y eso que, en 2017, Sumar vendió su participación en Grupo Patio a Eduardo Elberg en alrededor de 40 millones de dólares, una cifra que se sumó a una venta previa por 8 millones de dólares a Paola Luksic.

Todavía hay gente cercana a Roberto Sumar que no logra entender cómo se esfumó tan rápido su fortuna. “Es un comentario obligado entre las personas que lo conocen”, aseguró a El Mostrador un antiguo colaborador suyo.

A las deudas con una decena de acreedores se añadió la denuncia de su exesposa en Estados Unidos, la que interpuso luego de enterarse de que el departamento donde ella vivía en Santiago, un exclusivo penthouse de 800 metros cuadrados, ubicado en el condominio Polo Golf, en la comuna de Vitacura, podía ser rematado después que Roberto Sumar lo hipotecara para solicitar un préstamo de 19.894 UF en el banco Itaú. Hoy en día se supone que Sumar está en Chile, imposibilitado de regresar a Estados Unidos debido a que la orden de detención sigue vigente.

Triangulaciones de dinero

Roberto Sumar y Marcela Acevedo se casaron el 18 de junio de 2010, con un régimen económico de participación en los gananciales, una modalidad que permite al cónyuge que adquiere bienes de mayor valor durante el periodo en conjunto compensar al otro, con el objeto de equilibrar la balanza entre ambos.

Tras descontar pasivos y el patrimonio inicial de Roberto Sumar, la pareja llegó a un acuerdo extrajudicial en el año 2013 para poner fin a su matrimonio, el segundo enlace de ambos –sin hijos de por medio–, pero con un reconocimiento afectivo explícito de parte del empresario respecto de los dos hijos de su entonces esposa.

Tras las negociaciones, la cifra fue estimada en US$ 15 millones en beneficio de Marcela Acevedo y el compromiso de pago por parte de Sumar –en al menos tres años– del exclusivo penthouse donde vivieron juntos antes de separarse.

La liquidación forzosa de Roberto Sumar, sin embargo, terminó por sepultar el acuerdo compensatorio, lo que obligó a Marcela Acevedo a llegar a un entendimiento con el banco para abonar la deuda y liberar las dos hipotecas que Itaú Corpbanca tenía sobre el inmueble. En tiempo récord, la mujer vendió el departamento, restituyó el dinero al banco y se quedó con una mínima diferencia.

Luego de eso, la estrategia de su abogada fue interponer una demanda en Florida en contra de Roberto Sumar por incumplimiento en el acuerdo de divorcio, pues sospechaban que su expareja había negociado de mala fe este último, diluyendo las participaciones societarias de su excónyuge y sacando el dinero de la venta de Grupo Patio hacia el extranjero.

Con la autorización del levantamiento de cuentas pudieron comprobar varias cosas. Al margen de los gastos cotidianos, solventados a través de varias tarjetas de crédito, donde se detallan compras de joyas, perfumes, viajes y alojamientos en hoteles, entre otros servicios, Acevedo pudo acceder a una serie de transacciones bancarias que dan cuenta de una permanente relación financiera entre Sumar y sus exsocios en Patio, Antonio y Álvaro Jalaff, a través de las plataformas comerciales de los hermanos Sauer: el factoring Factop y la corredora STF.

La Unidad de Investigación de El Mostrador accedió a los depósitos realizados en el periodo. El 3 de diciembre de 2018, por ejemplo, STF le depositó a Sumar US$ 54.511, en cuyo detalle se especifica que se trata de un pago de Antonio Jalaff. El 10 de octubre de 2019, en tanto, se verifica un depósito de US$ 30.000 de STF Corredores, donde se apunta como glosa del envío “pago Factop S.A.”.

Cabe consignar que el exsocio de Grupo Patio aparece en más de 1.900 operaciones en la contabilidad “negra” que llevaba Ariel Sauer en Factop, equivalentes a más de $40 mil millones en documentos bancarios operados con el factoring, cuyas transacciones fueron descritas por el propio abogado de la compañía, Darío Cuadra, como el mismo esquema utilizado por los hermanos Jalaff. “Sé que el señor Roberto Sumar Müller era deudor de Factop y pagó su deuda con acciones de sociedades que indirectamente controlaba el Grupo Patio”, comentó Cuadra en su declaración.

Para fuentes cercanas al caso, resulta paradójico que en pleno proceso de liquidación forzosa, Roberto Sumar “haya acumulado gastos por más de 200 mil dólares, sin contar cheques, demostrando con aquello la ceguera de sus acreedores, incapaces de detectar las triangulaciones de dinero a Miami y quién sabe dónde más, porque quedaron cuentas sin revisar en otros lados como Panamá, Bahamas y Suiza”.

En efecto, Roberto Sumar formó una sociedad en Panamá, Overal Adventure Corp, al alero del abogado favorito de la elite chilena en el paraíso fiscal centroamericano, Rolando Candanedo, quien tuvo un rol preponderante en el año 1982, tras la quiebra de varios bancos en Chile, cuando sus controladores prestaron dólares a empresas relacionadas, sacando los dineros fuera del país.

Las deudas en pesos, que luego se transformaron en pérdidas tributarias, sirvieron para “resucitar” a las denominadas “empresas zombis”, utilizadas por las familias Luksic, Said y Falabella, entre otras, para fusionarlas con sus compañías, evitando pagar impuestos.

Roberto Sumar, de traje claro, flanqueado por Antonio y Álvaro Jalaff, con el antiguo equipo directivo de Grupo Patio.

La compañía en cuestión, creada el 12 de octubre de 2017, tuvo con poderes especiales a Álvaro Jalaff Sanz y Darío Calderón González, el primero socio y el segundo abogado de Grupo Patio, siendo reemplazados más adelante por Constanza Sumar Villablanca y María Sumar Villablanca, ambas hijas de Roberto Sumar.

Overal Adventure Corp es relevante, pues tras la quiebra del empresario esta absorbió a Santa Constanza II, empresa que poco antes había hecho lo mismo con Santa Constanza, la compañía dueña de las acciones de Sumar en Patio.

No fue el único emprendimiento de Roberto Sumar en esos años. Una vez radicado en Miami, el empresario inscribió la sociedad Global USA Group LLC, el 17 de noviembre de 2021, en la división de corporaciones del estado de Florida. Sus socios fueron Pablo Diez Torres, Juan Sebastián Garib y Sergio Jalaff Sanz. Todos vinculados en Chile a Global Soluciones, la financiera automotriz fundada por el mayor de los hermanos Jalaff (Sergio), quien tuvo que vender su parte para evitar la quiebra.

Los problemas para Roberto Sumar, en rigor, todavía no terminan. Al litigio en Estados Unidos por incumplimiento en el acuerdo de divorcio con Marcela Acevedo, se suma una nueva acción judicial de su exesposa por una propiedad en Chiloé, un inmueble que había pertenecido a Felipe Cubillos y ubicado en la localidad de Manao.

La Unidad de Investigación de El Mostrador envió reiterados mensajes a Roberto Sumar, a fin de conocer sus impresiones respecto de las acciones judiciales emprendidas en su contra en Estados Unidos, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvimos respuesta.

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