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Golpes, gritos y empujones: pelea de sancionado juez Óscar Meriño escala hasta ministra Rutherford Investigación

Golpes, gritos y empujones: pelea de sancionado juez Óscar Meriño escala hasta ministra Rutherford

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Claudio Pizarro Sanguesa
Por : Claudio Pizarro Sanguesa Periodista Unidad de investigación de El Mostrador.
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Una serie de correos, enviados a la ministra visitadora Romy Rutherford, dan cuenta de una pelea entre el juez Meriño y su mano derecha en el tribunal. Ambos, pese a la existencia de mensajes enviados por ellos, negaron los hechos. La magistrada decretó el inicio de una causa disciplinaria.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
El 6 de diciembre, el Segundo Tribunal Tributario y Aduanero fue escenario de un violento altercado entre el juez Óscar Meriño y su subordinado, Cristián Contreras, ambos previamente sancionados por irregularidades en nombramientos de peritos. Aunque ambos denunciaron agresiones mutuas a través de correos electrónicos, afirmaron a El Mostrador que todo se trataba de una simple “jugarreta”. Todo, en medio de la causa penal que todavía se mantiene vigente.
Desarrollado por El Mostrador

La mañana del 6 de diciembre pasado, la habitual tranquilidad del Segundo Tribunal Tributario y Aduanero de la Región Metropolitana se vio alterada producto de un bullicioso altercado entre dos viejos conocidos: el juez Óscar Meriño y su mano derecha en el tribunal, Cristián Contreras, ambos sancionados previamente en una investigación administrativa de la Corte de Apelaciones de Santiago.

Quienes estuvieron ese día en las oficinas ubicadas en calle Miraflores aseguran que se escucharon golpes, gritos, puñetazos en las murallas y empujones. La batahola –escuchada por varios funcionarios– generó controversia, debido a que hasta ese momento tanto Meriño como Contreras figuraban como protagonistas de una serie de operaciones relacionadas con el nombramiento irregular de peritos en varias causas.

El primero, de hecho, fue sancionado con cuatro meses sin goce de sueldo y el segundo fue castigado con una censura por escrito. Ambos involucrados, en todo caso, aún son indagados en una arista penal del caso, que está a cargo del fiscal Jaime Retamal, de la Fiscalía Centro Norte.

Lo más peculiar del caso es que fueron los mismos protagonistas de la pelea quienes informaron a las autoridades pertinentes. El propio Óscar Meriño, a las 11:46 horas, informó a través de un correo electrónico –a modo de constancia–, dirigido a la administradora del tribunal Pamela Zúñiga, que “fui agredido por el funcionario Cristián Contreras en mi despacho, después de informarle y pedirle que se cambie de lugar”. La conducta del denunciado –agregó– era similar respecto de miembros de “este y otros tribunales”.

Contreras, en tanto, se dirigió a la secretaria subrogante del tribunal, Karla Ramos, acusando a Meriño de agredirlo “verbal y físicamente”, luego de “haberle reclamado por la forma de dirigirse hacia mi persona”. Asimismo, el empleado aseguró que existirían varios testigos que se desempeñaban en “oficinas aledañas y el hall del tribunal”.

Karla Ramos envió un correo ese mismo día a la ministra visitadora del tribunal, la ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago Romy Rutherford –conocida por sus investigaciones en el caso “Milicogate”–, poniendo en su conocimiento las denuncias de agresiones físicas y verbales mutuas presentadas por el magistrado Óscar Meriño y por Cristián Contreras, con el objeto de que “tome las medidas que estime conveniente para este caso”, considerando que la magistrada debe emitir un informe respecto al tribunal en cuestión.

Pasado el mediodía de la misma jornada, el secretario del tribunal, José Antonio Guerrero, consultó a la ministra Rutherford sobre “las medidas adoptadas en el Poder Judicial”, a raíz del correo enviado por la secretaria subrogante, Karla Ramos, atendiendo a la gravedad de las conductas que “no pueden ser normalizadas ni quedar en la impunidad”. “El nivel de violencia ha escalado de manera alarmante y deben adoptarse medidas urgentes para que no siga ocurriendo”, apuntó en otro correo electrónico.

“La broma”

Si bien la causa penal todavía se mantiene vigente, los antecedentes públicamente conocidos en contra de Meriño derivan de la indagatoria administrativa encabezada por el fiscal de la Corte de Santiago Daniel Calvo, quien determinó que el juez participó en el nombramiento irregular de peritos en al menos 10 causas, recibiendo una serie de “transacciones bancarias cuestionables” con su madre y hermano, su expareja y el propio Cristián Contreras, que en total suman poco más de 140 millones de pesos.

La investigación, sin embargo, no logró acreditar un eventual cohecho y el juez fue sancionado con cuatro meses de suspensión y pago de medio sueldo. Contreras, en tanto, recibió como sanción una “censura por escrito”.

Los hechos de violencia ocurridos en el tribunal a comienzos de diciembre se suman a una denuncia realizada por Evelyn Hipp, expareja de Meriño, quien acusó al juez de extorsionarla a cambio de favores sexuales, testimonio que entregó en un reciente reportaje aparecido en Meganoticias.

La Unidad de Investigación de El Mostrador solicitó al Poder Judicial un requerimiento de información respecto a una eventual investigación o sumario administrativo por la pelea, señalándose desde la institución que se había decretado el inicio de una causa disciplinaria en contra de los responsables.

Sin embargo, consultado por este medio, el juez Óscar Meriño aseguró que solo se trató de una “jugarreta” donde ni siquiera hubo testigos. “Esto es un armado interno de dos funcionarios que buscan perjudicarme, con Cristián somos amigos, esta gente no va a parar”, comentó a El Mostrador.

Al igual que Meriño, Contreras aseguró a este medio que no hubo pelea, que conocía al magistrado hace 25 años y que todo se pudo haber prestado para una mala interpretación, porque “con Óscar jugamos a la antigua, somos viejos, y por ahí pensaron que nos agarramos a combos, pero fue broma”.

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